Muchas veces, desde el desconocimiento, se acusa a los surfistas de temerarios por meterse en el mar cuando a ningún bañista se le ocurriría ni poner un dedo en el agua. Lo cierto es que en la mayoría de ocasiones, el surfista es muy consciente de sus límites, además de conocer el mar y las olas mejor que nadie y tener un soporte vital como es la tabla de surf. Pero en algunos casos hay alguno que no sabe dónde se mete o que falla en los cálculos.

Es el caso que se ha vivido estos días en la desembocadura del Biobío, en la comuna de Hualpén (Chile). Un surfista de 23 años decidió meterse en el agua con su tabla de surf en un mar complicado con un oleaje potente. Estuvo más de una hora tratando de volver a la orilla pero no lo logró. Sus amigos, alarmados por la situación, llamaron a la Armada, que acudió rápidamente y al ver el riesgo de ahogamiento, intervinieron al momento. Le acabaron rescatando mediante cuerdas, tal y como se puede ver en un clip subido por la Capitanía del Puerto de San Vicente.

Aprovechando el vídeo hicieron un llamamiento a que cada uno sea responsable de sus actos, además de explicar que "al afectado se le cursó infracción por imprudencia temeraria por no respetar las medidas de seguridad". Una infracción que los medios locales relatan que está recogida en el artículo 456 nº9 del Código Penal como "bañista temerario". Ahora se enfrenta a multas que van desde 1 hasta 4 UTM. Las UTM son cantidades de dinero determinadas por ley que se actualizan de forma permanente en base al IPC y que se usan como medida tributaria en casos como los de las multas. Ahora mismo una unidad está sobre los 70€ y 4, en casi 300€. Por suerte no hubo secuelas físicas. Solamente náuseas y cansancio muscular, pero no hubo que llevarlo al hospital.

Según los propios medios chilenos, la desembocadura del Biobío es una playa no apta para el deporte acuático, ni tan siquiera para el baño. Aseguran que allí “el mar es peligroso y el oleaje fuerte”.