Muere Kyle Smaine

Trágica noticia la que llega desde un paraíso de la nieve polvo como es Japón. Un paraíso que debido a la pandemia ha sido exclusivamente para locales durante mucho tiempo y que ahora vuelve a llenarse de turistas en busca del oro blanco. Para lo bueno y para lo malo. Dos de estos "turistas" han perdido la vida sepultados por una avalancha. La identidad de uno de ellos ya ha sido confirmada por su mujer: Kyle Smaine, campeón del mundo de freeski halfpipe en 2015.

Smaine se encontraba de viaje profesional con Ikon Pass y Turismo de Nagano junto a otro esquiador de Washington, Adam Ü; y el fotógrafo Grand Gunderson. Es precisamente Gunderson quien explica cómo se sucedieron los hechos en Mt Hakuba Norikura, una montaña de más de 2.000 metros de altura, en el último día de su viaje.

Al parecer, Smaine, Adam y otro esquiador de un grupo de austríacos habían logrado bajar una ladera sin problemas cuando un segundo esquiador del otro grupo provocó una avalancha. Esta adquirió grandes dimensiones (2 metros), enterrando a los tres. Adam estuvo casi media hora a 1,5 metros de profundidad y fue rescatado, de milagro. Junto a él estaba el austríaco, muerto. Y Kyle, que fue lanzado 50 metros, también murió en el acto. No pudieron ayudarles ni otro grupo de esquiadores canadienses que estaba por la zona y en los que había enfermeros y médicos.

La muerte de Smaine, que tenía 31 años y se había colgado el oro en los FIS World Ski Championships en Austria en 2015, ha dejado en estado de shock al mundo del esquí y el snowboard. Algunos de los mejores atletas del mundo le han dejado mensajes en redes sociales a él y a su mujer, que seguramente le ha escrito el mensaje más bonito de todos al californiano:

"Querido marido (nos casamos en noviembre del 2022 y no lo sabía mucha gente). Estoy increíblemente agradecida de haberme casado contigo y de tenerte en mi vida. Amabas el esquí más que nadie. Te recogí haciendo autostop en Nueva Zelanda, en 2010 y quién me hubiera dicho que 13 años más tarde me casaría contigo. Los mejores años de mi vida. Sé que tuviste tus mejores bajadas en Japón y nunca te culparé por hacer lo que más te gustaba. Me gustaría decirte una vez más que te quiero. Te lo decía 10 veces al día. Ya tengo ganas de verte de nuevo. Esta noche espero esquiar nieve polvo o montar en bici contigo en mis sueños. Tu mujer, que te quiere".