El surf de olas artificiales no para de crecer. Un buen ejemplo es el que se ha vivido en Texas en tan solo 10 días. Primero se anunciaba la creación de un Wavegarden en Houston y, al poco, se acaba de anunciar otra piscina de olas artificiales, esta de Surf Lakes, en Austin. Según sus promotores, “la más grande del mundo”.

El complejo tendrá uns piscina de olas de casi 5 hectáreas (50.000 metros cuadrados) o lo que sería lo mismo, 5 campos de fútbol. Con la tecnología de Surf Lakes, que gracias a un elemento central crea olas de medio metro a dos metros, de derechas e izquierdas, con varios picos y arrecifes, produciendo hasta 5 olas a la vez y 2.400 olas por hora. Le rodearán una playa, caminos para pasear o hacer ejercicio, restaurantes, hoteles, tiendas y una residencia.

La piscina de olas para el surf de Surf Lakes será solo un elemento del macrocomplejo llamado Pura Vida, una "comunidad" ubicada al sur del aeropuerto de Austin, a 20 minutos del centro de la ciudad y a 15 de la nueva gigafábrica de Tesla de 10.000 millones, que dará empleo a 20.000 personas.

Estas instalaciones costarán 1.300 millones de dólares y tendrán 160.000 metros cuadrados, lo cual choca con el anuncio de que será "la piscina de olas más grande del mundo", ya que el Wave Park de Corea tiene casi 170.000. Quizás hablan solamente de los 50.000 de la piscina en sí.

En cualquier caso, si todo a bien, se habla de una inauguración “a mediados del 2023″, según Surf Lakes. Tendrán que competir con la ola de Wavegarden y, quién sabe, con NLand, la primera piscina de olas centrada en el surf de los Estados Unidos, que cerró sus puertas en 2018 después de que la comprara Kelly Slater y que desde entonces no ha vuelto a abrir. Todo, en una ciudad que está apostando fuerte por la escena musical, cultura y la industria turística, así como de los Action Sports. No en vano, en los últimos años ha sido sede incluso de los X Games de verano.