Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Skate

Bam Margera celebra que lleva un año sobrio

El popular skater estadounidense y exmiembro de Jackass publica una buena noticia en Instagram: lleva un año sin tocar ni el alcohol ni las drogas.

Bam Margera, de cintura para arriba y frente a una pared tapizada, tocándose el hombro y mirando a cámara.
Instagram

Bam Margera es una de las figuras más populares del mundo del skateboarding. Para hacerse una idea de su figura, un dato: llegó a vender más tablas de skate que el mismísimo Tony Hawk. Y eso que la fama le llegó a través de Jackass y de sus programas en la MTV (donde es cierto que aparecía el skate en mayor o menor medida). Pero tenerlo todo le llevó a engancharse al alcohol y las drogas, entrando en un centro de rehabilitación en 2009 por primera vez. Sin éxito.

Entre esa entrada y hoy en día, 13 años después, han pasado muchas cosas en la vida de Bam, siendo su vida una auténtica montaña rusa. En 2011, por ejemplo, moría su mejor amigo en un accidente de coche y luego lo hacía su tío, por alcoholismo. Así, en 2015 volvió a entrar en un centro de desintoxicación. También sin éxito. Aunque curiosamente ese año ayudó a su buen amigo Brandon Novak a dejar sus adicciones: "Si no fuera por él, hoy estaría en el nicho que compró mi madre en Balitomre para la familia".

Desde entonces entró en varios centros, parecía que salía sobrio, pero no. En una de esas ocasiones eligió España para volver a patinar. Y todo parecía ir sobre ruedas hasta que en 2018 le arrestaron por conducir bajo los efectos del alcohol. Volvería en 2019 a probarlo pero no duraría ni 10 días. La última es que le echaron del rodaje y del elenco de la película Jackass Forever por no cumplir con una de las cláusulas del contrato en las que le prohibían drogarse. Dio positivo por Adderall, un medicamento que alegó que le habían recetado. Así, demandó a los productres y resolvió este tema para luego ingresar en otro programa de desintoxicación en el que, de momento, ya ha aguantado un año.

Quién sabe si esta vez será la definitiva, pero lo que está claro es que está aguantando mucho más que la mayoría de veces. En esta ocasión, gracias al programa de un centro de rehabilitación en Boca Raton que, ahora que lleva un año allí, podrá abandonar. Se irá a vivir cerca del centro porque seguirá con una terapia ambulatoria durante los próximos meses. Y por supuesto, sin dejar de patinar.

A TMZ les ha dicho que quiere "regresar al sur de California, comprar una casa y trabajar con skaters sobrios". Va por el buen camino. Tal y como le dice su buen amigo skater (y ahora sobrio) Brandon Novak, "cuando realmente fallamos es porque dejamos de intentarlo".