"No es cierto que las mujeres no puedan ganar a los hombres y el surf es un ejemplo"

La profesora e investigadora de la Universidad de Bath (Inglaterra), Sheree Bekker, se ha convertido en viral en Twitter con un hilo acerca de la categoría femenina en el deporte. En concreto, la académica especialista en género y prevención de lesiones en el deporte asegura que "cada vez es más frecuente escuchar que el deporte femenino existe como una categoría protegida, con tal de que las mujeres puedan ganar". Y su hilo consite en demostrar que "esta no es la razón por la que existe la categoría femenina; y que no es cierto que las mujeres no puedan ganar a los hombres".

Respecto a la primera afirmación, Bekker sostiene que "la categoría femenina existe porque el dominio de los atletas masculinos está amenazado por las mujeres" y repasa algunos casos de la historia del deporte que respaldan su teoría. Por ejemplo, cuando Madge Syers quedó segunda en el Mundial de Patinaje Artístico en 1902 (nunca había participado una mujer), les prohibieron participar en 1903 y en 1905 crearon la categoría femenina. O en Tiro al Plato, en Barcelona 1992, cuando Zhang Shang ganó el oro (era categoría Open), prohibieron a las mujeres participar en 1996 y en Sídney 2000 les separaron por categorías, con menos plazas para las mujeres. Así, concluye que "nunca se trató de darles una oportunidad de ganar, sino de mantener el control" por parte de los hombres.

En cuanto a la segunda afirmación, basada en que "las mujeres son inferiores físicamente a los hombres" y por lo tanto no podría ganar, la investigadora pone más ejemplos en los que no es así. "Una vez más, el mayor temor en este caso es que las mujeres puedan desafiar el dominio de los hombres en cada vez más disciplinas. De hecho, ya estamos empezando a ver esto". Aquí es cuando entra el surf en juego. En concreto el surf de olas grandes -o más bien gigantes- en el que las mujeres están compitiendo de tú a tú con los hombres. El ejemplo que pone es el de la surfista brasileña Maya Gabeira en 2020, que surfeó la ola más grande del año (en Nazaré), con una altura de 22,4 metros, por delante de cualquier otro hombre. Y en segundo lugar, a pocos centímetros, quedó otra mujer, la francesa Justine Dupont. 

Pero no solo encuentra ejemplos en el surf, sino también en otros deportes extremos donde el físico tiene un papel muy importante, como son todos los de resistencia como la UTMB (con una mujer en el Top10 por primera vez) o victorias en pruebas de MTB como la Trans Am (6.000km entre Oregon y Virginia), entre otras. Así, Bekker apuesta acaba concluyendo que "el deporte no tiene un género inherente, fabricamos diferencias binarias y luego las naturalizamos [...] el deporte debería ser totalmente inclusivo [...] Por eso lucharé también por la inclusión de las mujeres trans en el deporte femenino".