Un tiburón mata a un turista en una popular zona de buceo en el Caribe
Expertos buceadores de la Isla de San Andrés se muestran preocupados por ser la primera vez que un turista muere a manos de un tiburón en la zona.
Un turista italiano de 56 años, identificado como Antonio Roseto Degli, ha muerto este fin de semana en aguas del Caribe colombiano a causa del mordisco de un tiburón. Al parecer, la víctima fue atacada por un escualo en una de las populares zonas de buceo de la Isla de San Andrés conocida como La Piscinita.
El suceso ha removido a la comunidad local, que no había sufrido semegante tragedia hasta la fecha. Según explican desde la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento Archipiélago CORALINA, "hasta hay plances de buceo profesionales entre tiburones y nunca ha pasado nada". Ante la rareza del ataque, que se le atribuye a un tiburón tigre, uno de los responsables de la organización explica para Caracol Noticias las posibles causas, que son tres:
Según explican los medios locales, Roseto recibió un fuerte mordisco en la pierna derecha a la altura del muslo. En el intento por escapar, recibió algunos más. Consiguió salir del agua y recibir ayuda -rodeado de sangre- y fue trasladado al Hospital Clarence Lynd Newball, donde llegó todavía con vida. Sin embargo, debido a la gran pérdida de sangre que le había provocado el ataque de tiburón, acabó muriendo en el centro sanitario.
No se ha confirmado todavía qué especie de tiburón fue la causante del ataque, si bien en redes sociales se especula que podrían ser dos tiburones tigre de gran tamaño que han sido grabados en un vídeo que está circulando por redes sociales. Se trata de una especie migratoria que, si bien ha sido vista en varias ocasiones en la isla de San Andrés, habita en aguas profundas durante el día, por lo que es muy raro verlos.
En este contexto, medios locales hablan con una experta buceadora como Mirla Zambrano, con 30 años en la disciplina, quien expresa una sorpresa generalizada: "Estamos muy sorprendidos, es la primera vez que un tiburón ataca a un turista en San Andrés".
Después de los hechos, se ha sabido de la caza de un tiburón nodriza. Ante estas actitudes, desce CORALINA insisten en recordar que los tiburones están protegidos desde hace 14 años en la zona y que desde 2017 está prohibida su pesca (y la de rayas). Por lo tanto, rechazan las "acciones de maltrato a la fauna marina y pesca ilegal", asegurando que "llegarán hasta las últimas consecuencias para encontrar a los responsables y que paguen por ello con las respectivas multas, sanciones y/o cárcel".