Sabadell tendrá una piscina con olas artificiales para el surf
El grupo inversor SurfCity invertirá 14 millones de euros en este proyecto, que contará con dos piscinas, además de un restaurante, gimnasio y skatepark.
Barcelona está cada vez más cerca de tener una ola artificial para el surf. Tras algunos intentos fallidos y rumores que nunca se confirmaron, en diciembre se presentó el Wavegarden Barcelona-Cunit, que llevará el nombre de la Ciudad Condal aunque esté en el límite de la demarcación de Tarragona. Y ahora, en marzo, a sido el Ajuntament de Sabadell el que ha anunciado la construcción de una piscina de olas artificiales que debería estar lista en 2024.
En la presentación oficial del proyecto se han dado bastantes detalles. En primer lugar cabe destacar que la instalación se situará en el complejo deportivo de Sant Oleguer, junto a la Bassa, la pista cubierta de atletismo y el río Ripoll. Serán 3 hectáreas de terreno que ya están calificadas como deportivas. Y su construcción y gestión irá a cargo del grupo inversor privado SurfCity, que invertirá 14 millones de euros.
En cuanto a la características de la piscina se sabe que tendrá 140 metros de largo y 35 de ancho, con un área total de 5.500 metros cuadrados y capacidad para casi 40 surfistas a la vez. En la parte norte habrá olas para los surfistas principiantes y en el otro extremo podrán alcanzar hasta los 2,4 metros, siendo ideales para un nivel intermedio y experto. Con diferentes formatos, 15 segundos de invervalo máximo entre olas y generando unas 240 olas cada hora.
Las instalaciones contarán cun aparcamiento, un restaurante con vistas al Ripoll, dos piscinas, un gimnasio y un skatepark. Estará abierto todo el año y la entrada costará entre 30 y 50 euros la hora. Promotores y Ayuntamiento hablan de la creación de 65 puestos de trabajo y una previsión de recibir 160.000 visitantes al año, de los cuales 65.000 serían deportistas.
Finalmente, desde el Ayuntamiento y SurfCity han querido incidir en que será un proyecto "sostenible": la mitad de la electricidad se generará con placas solares y la otra será proveniente de energía verde; y tendrá un circuito cerrado de agua con filtros cuyo consumo mensual será equivalente a "regar medio campo de fútbol". Sin embargo, ese es el principal problema que le ven quienes ya han mostrado su oposición al proyecto, como pueden ser otros grupos políticos como Crida per Sabadell o En Comú Podem.