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Paracaidismo

Graba la aterradora enganchada con otro paracaidista en pleno vuelo

Una paracaidista capta con su cámara cómo se engancha con otro piloto y acaban cayendo al suelo. Por suerte nadie resultó herido...

Dos paracaidistas enganchados en el aire con campos de Colombia debajo y el cielo nublado.
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Es muy habitual ver enganchadas, choques, saltadas y otros accidentes varios en deportes de acción como el surf, que se desarrollan en lugares -olas- muy concretos y por lo tanto muy concurridos. Pero no lo es tanto ver algo así en deportes aéreos como el paracaidismo. Aunque bien es cierto que de un mismo avión pueden saltar varios paracaidistas, lo normal es que con tanto espacio no haya problemas. Pero de vez en cuando los hay. Que se lo digan a los protagonistas de este vídeo.

El clip tiene lugar sobre tierras colombianas y muestra a dos paracaidistas que acaban enganchados por sus paracaídas. Tras varios momentos de estrés y de intentar deshacer el lío para salvarse de una caída fatal, spoiler: no lo consiguen. Eso sí, la fortuna quiso que ninguno de los dos resultara gravemente herido.

Tras el debate que ha habido en redes sobre quién tenía prioridad y de quién es el error, la chica que lo graba con la cámara 360 dice lo siguiente: "Gracias a todos por los comentarios. Es interesante llegar a tanta gente porque da la oportunidad de analizar la situación desde diferentes perspectivas y opiniones. El vídeo lo tenéis disponible para verlo y para sesiones de entrenamiento siempre que queráis. Espero que pueda ser de utilidad para quienes lo vean y analicen. Ha sido una experiencia muy importante para nosotros y será un orgullo que pueda ayudar a otra gente".

Aunque pueda parecer lo contrario, el paracaidismo es un deporte "seguro" en el que las lesiones no son habituales. Según un estudio hecho en Estados Unidos, solamente un 0,07% de los saltos acaban con algún incidente. Y dentro de este porcentaje, cada accidente es un mundo. Que se lo digan a la chica a la que le fallaron los dos paracaídas en un salto de 1.500 metros de altura y que sobrevivió (con múltiples lesiones, clar) gracias a unos árboles muy altos. O al chico al que rescataron sus compañeros tras perder el conocimiento en pleno salto. Ambos los podéis ver en los artículos relacionados de aquí debajo.