Este pasado fin de semana, Patrick Dangerfield estaba jugando en la playa de Fairhaven, en Moggs Creek, con sus hijos. Sobre el mediodía vio a un grupo de personas luchando contra las olas y la estrella de los Geelong Cats de fútbol australiano decidió meterse al agua para ayudarles: "Una familia quedó atrapada por las corrientes y, con el oleaje bastante grande, decidí remar hasta allí para ayudarles a volver", dijo el jugador de 31 años a 9News Australia.

Así, cogió una tabla de surf y se enfrentó a las potentes olas que había, durante un trayecto de hasta 400 metros, para salvar a Julie Sebkova, su hija Josephine Felber y una amiga, manteniéndolas a flote durante 15 minutos hasta que llegaron los servicios de emergencia. "Me dijo: agárrete a mis pies, saldremos de esta", relata Sebkova.

Un helicóptero de rescate señaló la posición mientras los jet ski les salvaban. Y una vez en la orilla, los médicos examinaron a la niña de 11 años por si acaso, pero al parecer no hubo que lamentar ningún tipo de lesión.

"La familia está bien y eso es lo importante", dijo Dangerfield. "Claro que hay que tener cuidado, pero estas cosas pasan y el océano es una bestia poderosa, a veces se unen un cojunto de facores desafortunados...". Al cabo de unas horas, el jugador de los Geelong Cats pasó por casa de la niña de 11 años con dos regalos: un huevo de chocolate y una nueva tabla para surfear.

Aclamado como un héroe, Dangerfield recibió el reconocimiento de los socorristas: "Es algo tan valiente como desinteresado. No recomendamos que lo hagas si no tienes confianza en tus habilidades para surfear", decía uno de ellos a la cadena australiana, que también ha confirmado que le darán un premio por esta gesta. Lo podrá poner al lado de los que ha conseguido dentro del campo...