Un surfista de olas grandes denuncia a la World Surf League
Alex Botelho, que sufrió un grave accidente en el Nazaré Tow Surfing Challenge del 2020 en el que casi muere, se va a los tribunales contra la WSL.

El día antes de que la World Surf League celebrara una nueva edición del Nazaré Tow Surfing Challenge, Alex Botelho interponía una denuncia contra la organización. Les acusa de ser los causantes de sus lesiones físicas y las secuelas psicológicas que le dejó el accidente ocurrido dos años atrás en el campeonato de surf de olas gigantes.
Lo que ocurrió ese 11 de febrero del 2020 es que él y su compañero Hugo Vau volaron más de 6 metros al ser alcanzados por una ola gigante. Botelho se llevó la peor parte, golpeándose contra el jet ski en la cabeza y en el pecho y quedando inconsciente. Tras varios intentos de rescatarle en el agua, no fue hasta que las olas le llevaron a la orilla que pudo ser atendido. No tenía pulso. Tardaron un minuto en reanimarle y le trasladaron de urgencia al hospital en estado crítico Allí fue entubado para drenar sus pulmones y curar su infección. Tras una semana en al UCI y 15 días en el hospital, se salvó.
De todos modos, el surfista portugués alega secuelas psicológicas del accidente como "pesadillas en las que me ahogo, trastornos del sueño y del estado de ánimo y miedo a entrar al agua". Incapacitado para competir, perdió ingresos y patrocinios.
El caso es que Alex Botelho culpa a la World Surf League de todo ello. En la denuncia interpuesta en un tribunal de California acusa a la WSL de negligencias graves, y de ocultar y tergiversar información de manera intencionada y fraudulenta. Así, busca una compensación por gastos y pérdida de ingresos pasados y futuros.
Según lo que se puede leer en la denuncia, en los meses previos al evento se pusieron en duda las medidas de seguridad propuestas por la WSL en Nazaré. Al final, la organización propuso que cada equipo tuviera una moto de seguridad y una de apoyo, así como tres radios y un canal propio. Y que habría personal de seguridad en la orilla por si todo fallaba. Los surfistas proponían también una moto de agua con un socorrista y experto nadador dedicado "al rescate y recogida de cualquier surfista herido, inconsciente o en peligro". La WSL les dijo que contrataría a Kalani Lattanzi para esa función.
Noticias relacionadas
Pues bien, el texto legal acusa a la World Surf League de "no tomar las medidas y ocultarlo deliberadamente y de manera fraudulenta". Especifica que "no hubo jet ski de apoyo para cada equipo, no hubo radio para cada spotter, no había tres radios por equipo, no había socorrista a nado, no había los mínimos de water safety que se habían pedido, no había una clara estructura para asignar responsabilidades, no había estrategia para emergencias y no se equipó y entrenó debidamente a los socorristas de la playa".
Cuando los socorristas se dieron cuenta de ello la noche anterior, algunos se negaron a firmar las excenciones de responsabilidad para competir, pero se vieron obligados a ello ante la amenaza de no poder entrar al agua y la consiguiente périda del viaje o posible pérdida de patrocinios. Alex Botelho fue uno de esos e incluso especifica que en el momento de firmar no sabía que no se había ni contactado a Kalani Lattanzi. Así, atribuye sus lesiones y secuelas a estas mancanzas.

