"La Rock Cobbler es la carrera de bicis más extraña que he hecho. Es inclasificable. En un momento estás en una superficie agradable y cómoda y de repente estás resbalando por el campo o pasando a través de un campo esquivando ganado. Es brutalmente difícil". Esta es la cita del ciclista profesional Peter Stetina que encabeza la web de la prueba en la que han grabado a un toro embistiendo a un piloto de MTB.

Sin duda, la definición se ajusta a la realidad. En sus 130 kilómetros y casi 2.000 metros de desnivel, además de prometer "una ruta única y desafiante con mucha tierra y de todo, desde cosas de nivel MTB hasta diversión tipo gravel..." la Rock Cobbler también consiste en esquivar ganado. La razón es que la carrera pasa por algunas zonas privadas como ranchos -con el permiso de los propietarios- que habitualmente están cerradas al público. Claro que si en esos ranchos hay toros y andan sueltos, puede conllevar un riesgo. Que se lo digan al protagonista del vídeo.

El caso es que los medios locales de California, donde transcurre la prueba (en concreto en Bakersfield), explican que el toro ejerció de espectador agresivo y estuvo defendiendo su territorio. Por lo menos cuatro participantes fueron atacados por el mamífero. Uno de ellos, de nombre Tony Inderbitzin, tiene su ataque grabado en vídeo. Uno de los participantes que venía detrás asegura en redes sociales que "me encontré con este tipo solo unos segundos después de haber sido golpeado. Estaba en estado de shock. El toro ya había golpeado a tres personas más. Optamos por esperar un rato hasta que el toro siguió su camino...".

Lo cierto es que los periódicos locales han hablado también con el protagonista del clip, que por suerte no resultó gravemente herido. "Me duele todo, especialmente el cuello por el segundo arreón, me dio un auténtico latigazo", decía Inderbitzin al Cowboy State Daily, en el que añadía que "acabo antes citando la lista de lo que no me duele: mi brazo izquierdo y la cabeza". Menos es nada.