Avistan un extraño pez en la playa surfera nudista más famosa
Se han hecho virales las imágenes de un ejemplar de pez abisal aparecido en Black's Beach, una playa nudista de San Diego conocida por sus olas.
Black's Beach es una playa nudista que se encuentra en el famoso barrio surfero de La Jolla (San Diego, California), al norte de la reserva natural estatal de Torrey Pines. Y sí, como en prácticamente toda la costa de esta zona, hay olas con mucha clase. La de Black's Beach tiene una peculiaridad y es que aguanta mucho tamaño. No en vano, allí se han visto sesiones de surf como esta que publicaron en el canal de YouTube de SoCal Surfer:
Pues bien, los surfistas y los bañistas nudistas que paseraon por allí un día de esta parte final del mes de noviembre tuvieron un encuentro que les puso la piel de gallina. Básicamente porque se encontraron con un extraño pez. "Soy habitual de la playa, sé lo que se puede ver por aquí y nunca había visto un especimen que diera tanto miedo como este", decía Jay Beiler, una de las personas que le sacó las fotos que se han convertido en virales.
Según explican los expertos a los medios locales estadounidenses, "se trata de una de las especies más grandes de pez abisal, el Himantolophus Sagamius, que fue reconocida por primera vez en 1918 por el japonés Shigeho Tanaka". Aunque habitan en todo el Océano Pacífico, desde California hasta Chile, pasando por Nueva Zelanda o Japón, lo cierto es que no es habitual verles en la playa porque "habitan en profundidades que van desde los 300 a los 1.500 metros". Y concluye que en este caso ha aparecido aquí porque la topografía submarina de la zona provoca que pueda ser exactamente así.
Como curiosidad, cabe destacar que se trata de un pez que se hizo famoso en la película 'Buscando a Nemo' y que su característica principal es la antena con una punta bioluminiscente en la punta que sale de su frente. Si fuera como en la película... como para meterse con la tabla de surf en el agua.
De todos modos, cuando los científicos llegaron a la zona ya no pudieron encontrar al ejemplar en la playa. Seguramente porque las gaviotas, los cangrejos o incluso la marea (que lo habría devuelto al mar) se les adelantaron. "Una pena", asegura el científico entrevistado, "ya que como no es habitual su hallazgo, cada uno que se produce puede aportar valiosos datos para la ciencia".