No hay temporada de olas en la que la Guardia Urbana de Barcelona no eche del agua en algún momento a los surfistas. Y cada vez que eso ocurre, en el resto de zonas surferas tanto de España como del mundo, se rien de la situación a la vez que se solidarizan con los afectados, que son expulsados del agua justamente cuando se dan las mejores condiciones para practicar un deporte como el surf.

En esta ocasión y tras algunas semanas en las que ya ha habido sesiones de surf en Barcelona, aunque con olas más bien pequeñas que les sirven únicamente para quitarse el mono, llegaba por fin la primera gran marejada. Las olas de la borrasca Blas estaban desfasadas en algunos puntos de la costa catalana y, en otros bien seleccionados, se presentaban como perfectas para tener el primer gran baño de la temporada.

En una de esas playas, en Barcelona, se presentó la Guardia Urbana. Y como ya ha hecho en otras ocasiones, se dedicó a echar del agua a los surfistas para posteriormente identificarles y, en algunos casos, multarles. Este es uno de los vídeos que se han grabado y que se está haciendo más viral (su protagonista es Manel Maestre, instructor nacional de surf de la Federación):

Pero hay unas cuantas más. Wade Gravy tiene en su perfil de Instagram unas cuantas stories al respecto. En ellas explica que antes de meterse en el agua le amenazó un policía con una multa de 100 euros, que igualmente se metió en el agua y que cuando había cogido una triste ola se presentaron allí muchas más unidades de policía y les echaron del agua (y le pusieron la multa). Al parecer, porque estaba "demasiado peligroso", cuando él alega precisamente que "no había corrientes, no había viento, olas de 2 metros como máximo... si no saben ni calcular hasta dónde llegan las olas y se han mojado los pies, cómo van a saber si es peligroso o no".

Alfonso Congostrina, periodista de El País, ha publicado varios vídeos de cómo estaba el mar y con la policía identificando y echando del agua a los surfistas:

Por si fuera poco, da la casualidad de que justo el día anterior, 9 de noviembre, el Ayuntamiento de Barcelona publicaba desde sus perfiles oficiales en redes sociales un post que dice "surf, softbol, natación... Barcelona te ofrece un amplio abanico de actividades deportivas para niños y jóvenes. El deporte nos hace crecer con salud". Las respuestas de surfistas encendidos no se han hecho esperar.

Como decíamos, no es la primera vez que la policía echa del agua a los surfistas en Barcelona por estar surfeando durante un temporal. Y no hay que irse muy lejos para encontrar una situación parecida. A principios de año, con las olas del famoso Filomena, ya ocurrió lo mismo. Los surfistas denuncian que nadie conoce las condiciones del mar (o las olas, mejor dicho) mejor que ellos y que se trata de una situación "impensable" en otras ciudades surferas como San Sebastián o Santander, lo cual demuestra que el único motivo por el que esto ocurre en Barcelona es por la falta de cultura surfera.