Entre finales de octubre y principios de noviembre han despertado las olas gigantes más famosas del mundo. Así, los mejores surfistas de olas grandes han estado disfrutando de las primeras olas XXL de la temporada en Nazaré (Portugal), Mavericks (California) o Jaws (Hawái); y así se ha podido ver en los respectivos vídeos que se han publicado de las distintas sesiones de surf.

Pero no todos han disfrutado. Cuanto más grande es la ola, mayor riesgo conlleva para el surfista que se enfrenta a ella. Y si bien la recompensa puede ser también mayor... un fracaso se puede convertir en una auténtica pesadilla. Solo hay que ver un vídeo con los peores wipeouts de una sesión de surfing XXL como la de Jaws (Pe'ahi, Maui) del pasado 2 de noviembre para entender de qué se está hablando:

Esas caídas, a veces, no se quedan en un mero susto o un mal recuerdo, sino que pasan factura durante unos cuantos meses (si no para siempre). Por ejemplo, en el caso de Steve Rice, que se fracturó el fémur en una de las olas más grandes del día. Kai Lenny, uno de los referentes del momento que estaba allí, relataba así lo ocurrido: "La serie más grande del día limpió todo el line up. Yo esquivé la bala porque había surfeado el set anterior y estaba regresando pro el canal, pero en el vídeo se puede escuchar a varias personas sumergidas durante dos olas. Incluso con los chalecos inflados. Desafortunadamente, Steve Rice se rompió el fémur. Espero que esté bien y se recupere rápido".

El propio Steve Rice explica que si bien esquivó la primera de las olas, la tabla no escapó de la segunda y "el leash me fracturó la pierna al momento". Por suerte contaba con un equipo de seguridad que le rescató y le pudo sacar del agua. Fue intervenido en el hospital y, una vez pasado el susto, ha actualizado su estado y trae buenas noticias: "El médico me ha dicho que me perderé solamente esta temporada, cree que me recuperaré al 100%".