Al pensar en unas vacaciones en África, la mayoría piensa en un sol radiante, playas llenas de palmeras o la naturaleza salvaje de la sabana. Pocos piensan en nieve, esquí o snowboard. Pero el continente tiene hasta 5 cadenas de montañas con suficiente nieve estacional para montar pistas de esquí, dos de las cuales tienen una estación.

Escondida en la impresionante cordillera Drakensburg en el sur de África, uno de los complejos atrae a los esquiadores más aventureros a Lesoto. Sin embargo, es cierto que los números absolutos han bajado mucho por culpa de la pandemia de coronavirus. El año pasado fueron prácticamente cero y en esta ocasión tan solo se llega a la mitad de las 17.000 personas que suelen pasar por estas pistas.

"Ni siquiera pensarías en África al hablar de nieve, supongo que eso es lo que atrae a más gante", explica el instructor de snowboard Hope Ramokotjo a Reuters, tras deslizarse por una sección cargada de nieve polvo con su tabla. "Y sí, ya sé que no es mucho", dice mirando las desnudas colinas más allá de la solitaria ladera blanca, "pero la gente viene aquí y se divierte y para mí, como local, no tengo que volar a ninguna parte, tengo las vacaciones aquí mismo". 

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Oceanía y Sudamérica, en apuros

Bien por falta de nieve, bien por la pandemia, ninguna de las clásicas zonas de nieve en las que esquiar en verano -o invierno austral- están teniendo una buena temporada. La mítica estación de Las Leñas, cerrada; las estaciones de Oceanía, cerradas. Tan solo algunas estaciones en la Patagonia y en algún otro lugar ofrecen opciones para los amantes de la nieve. Es por esta razón que es cuanto menos sorprendente para quienes desconocen la existencia de estos resorts que Lesoto sea de los pocos países con una estación de esquí en funcionamiento.