"No hay que olvidar que en el monte somos invitados (invitados con comida, si se permite la rectificación) a su territorio", dice Ryan Duke, el fotógrafo que captó el vídeo que está viralizando en las últimas horas. Un clip del ataque de una cría de oso a un grupo de excursionistas que solo buscaba un buen lugar en el monte para ver fuegos artificiales.

Era 4 de julio en Estados Unidos, Día de la Independencia y fiesta nacional desde que en 1776 firmara la separación formal del imperio británico. Un grupo de chicos jóvenes decidió realizar una excursión por Mt. Wilson para buscar un lugar elevado en el monte y, desde allí, observar los típicos fuegos artificiales que se lanzan en el país durante esa noche.

Pero las buenas vistas al Condado de Los Ángeles escondían un peligro: un oso hambriento. Más concretamente, la cría de un oso que salió de unos arbustos. Según explica Duke, "alguien gritó ¡oso! y alertó a todo el grupo, aunque yo pensé que fuera quien fuera que gritaba, estaba bromeando". Pues no.

El oso se fue directo hacia sus mochilas en busca de comida, provocando que la mayoría huyeran. Solamente dos intentaron coger sus mochilas antes de escapar, lo cual fue un error. Tanto es así que uno de ellos recibió un mordisco en el culo (por suerte no hubo que lamentar heridas graves) por parte de la cría. "Creo que tenía mucha hambre y realmente quería lo que fuera que había en esa mochila", relata el fotógrafo que grabó la acción.

Lo cierto es que podría haber sido mucho peor, ya que no es normal que la cría de un oso deambule sola. De hecho, lo habitual es que la madre ande cerca y el peligro sea mucho mayor. Aunque en este caso también se especula con que la progenitora, precisamente, no andara por allí, motivo por el que la cría podría estar tan hambrienta.