Un oso grizzly mata a una ciclista que reposaba en su tienda
Triste noticia la que llega desde Estados Unidos. De madrugada, un oso grizzly se coló en la tienda de una ciclista de 65 años, la sacó a rastras de la misma y la mató.
La madrugada del 6 de julio, un oso grizzly entró en una zona de acampada de un pequeño pueblo llamado Ovando, al oeste de Montana (Estados Unidos). Eran más o menos las 3 cuando los campistas fueron advertidos de su presencia y actuaron en consecuencia: guardando sus víveres en un lugar seguro y volviendo a dormir.
Por desgracia, el oso no se fue de la zona y a las 4:15 los servicios de emergencia recibieron la llamada de un campista indicando que se había despertado con el sonido de un ataque. Rápidamente, según cuenta el Sheriff, el resto de campistas sacaron sus sprays antioso y consiguieron que el atacante se fuera, pero ya era tarde para una de las personas que descansaba en su tienda.
Leah Davis Lokan, una infermera de 65 años, había salido de Chico (California) para un largo viaje en bici. La acompañaban su hermana y una amiga, todas ellas experimentadas ciclistas y aventureras. No era su primer gran viaje, pero por desgracia sí fue el último. El oso la sacó de su tienda y la mató.
Al parecer, no es el protocolo habitual en este tipo de casos, ya que se les perdona la vida si se trata de situaciones en las que el animal se vio sorprendido o bien protegía a su cría, pero en este caso "dadas las circunstancias del ataque, se trata de un asunto de seguridad ciudadana, de una amenaza para la población". Una amenaza, por cierto, bastante inusual, ya que el US Fish and Wildlife Service asegura que es 'solamente' el tercer ataque mortal de un oso grizzly en la zona. Es decir, una causa poco común de mortalidad comparada con la de otros accidentes naturales o incluso con otros animales.