Unos niños surfean sin percatarse alarmantemente cerca de un tiburón blanco
Las impactantes imágenes se grabaron en la costa de California, y en ellas también se puede ver como una pareja persigue al animal con sus paddle surf.
El fotógrafo Carlos Gauna es un apasionado de la naturaleza, la fauna marina y de los tiburones en particular. Afincado en la costa californiana, dedica su tiempo libre a volar el drone en lugares donde hay presencia de tiburones blancos. Pegando un repaso a su perfil de Instagram podemos observar preciosas imágenes de este imponente animal marino, pero lo que hoy os traemos viene a ser una video-denuncia que el propio Gauna ha querido hacer para visibilizar la mala conducta human respecto a los escualos.
En los primeros minutos del vídeo el fotógrafo muestra pruebas de que en la zona hay personas que se dedican a cazar tiburones, enseñando un ejemplar que lleva colgado un gran anzuelo. También el peligro que sufren los animales con el tráfico marítimo, pero lo impactante viene más adelante. Es ahí cuando podemos ver primero a una pareja persiguiendo a un tiburón con sus paddle surf, en un ejercicio de inconsciencia tremendo, y más tarde como dos niños surfean, sin percatarse, con sus bodyboards a escasos metros de un tiburón.
Gauna acompaña las imágenes con sus reflexiones, que vienen a reflejar la inconsciencia del comportamiento humano. En el caso de los paddle surfers, habla de que estuvieron 20 minutos persiguiendo (y estresando al tiburón), y en el caso de los niños comenta que en el momento de grabar las imágenes trataba de avisar desde la orilla sin que estos hicieran caso alguno. De hecho, una vez salieron les informó de la situación que habían vivido y aun así volvieron al agua. Todo esto en una playa en la que hay señales que avisan de la presencia de escualos.
Que los tiburones están estigmatizados no es ningún misterio. Estas imágenes demuestran que no son animales agresivos y que el ser humano, por mucho que algunas películas intenten hacer creer lo contrario, no es parte de su menú. Todos los datos reflejan que no son animales propensos a atacar a humanos, pero si se dan circunstancias como estas parece que poco nos pasa teniendo en cuenta ciertos comportamientos.