La ola gigante más violenta del mundo, a cámara súper lenta
Dancing with Danger es un vídeo que retrata la peligrosidad y la belleza de Shipsterns Bluff a ni más ni menos que 1000 fotogramas por segundo.
Un surfista inmóvil en las rocas preparado para la batalla contra olas gigantes armado solamente con su tabla de surf y un juego de colores azules que podría ser la composición de un cuadro. Música de suspense. Olas con fuerza que rompen contra el espigón, generando una espuma cuya sombra cubre al alteta y hace desaparecer al sol. La tensión crece hasta que el agua le engulle. Cambio de plano.
Drop realizado. El surfista se encuentra en el bottom de la ola gigante, surfeando un auténtico monstruo con varios labios. Aparece un escalón maldito. Lo sortea. Parece que acabará cayendo en sus garras pero aguanta estoicamente de pie mientras un jet ski se lo mira para asegurarse de que saldrá vivo de la batalla. Una imagen desde el aire muestra las toneladas de agua que se están moviendo y finalmente se le ve salir del espectacular tubo. Todo, a 1000 fotogramas por segundo, en cámara súper lenta, durante 4 minutos de vídeo.
Esta inédita manera de retratar Shipsterns Bluff, una de las olas más grandes y peligrosas del mundo, es obra del filmer Chris Bryan, quien estaba en la posición perfecta cuando a principios de 2020 -antes de la pandemia- un swell XXL llegó a Tasmania (Australia) e hizo romper esta espectacular ola mutante. Allí estaba Kip Caddy para enfrentarse a ella con todo. Y tras una edición en la que han intervenido varias personas, presentar al mundo su mágica ola, quizás la ola de su vida. Juzgad vosotros mismos...
Cuenta Kip Caddy que ha pasado 10 años persiguiendo una ola de ensueño como esta, "una de las más bestias -si no la que más- que se han surfeado en Shipsterns Bluff en toda la historia", dicen los surfistas locales. Cabe recordar que, según los expertos, Shipstern Bluff mueve el equivalente a 300.000 kilos de agua que crean un tubo en el que cabría un autobús y que te puede llevar a la gloria o convertirse en la peor pesadilla posible. Especialmente por el Devli's drop", el salto que se crea en plena ola y que no es fácil de sortear, pero también por las orcas, focas y el tiburón blanco que merodean por esas frías aguas, a tan solo 2000 kilómetros de la Antártida...