El 8 de enero del 2020 las páginas de As Acción se tiñeron de negro por la muerte de Diego Bello. Este surfista gallego, que jugó en las categorías inferiores del Depor e incluso protagonizó una campaña de publicidad del club, había sido asesinado a balazos por la policía cuando se disponía a entrar en su casa, en la isla de Siargao (Filipinas). Las autoridades argumentaron que pertenecía a una red de tráfico de cocaína, siendo el narcotraficante más buscado de Siargao; y que el asesinato fue en defensa propia, ya que Bello tenía un arma y había disparado primero.

La versión oficial no encajaba ni a la familia ni a los amigos, quienes estaban seguros de que era un joven sano y deportista. Una condición que se confirmó medio año después, cuando la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas emitió un informe que contradecía la versión oficial y decía, literalmente, que "la policía disparó deliberadamente a matar". Pero es que además, las imágenes de las cámaras de su negocio demostraban que fue la policía quien puso la droga y el arma en la escena del crimen y la autopsia confirmó que no había rastro de consumo de drogas (por lo menos en los últimos 6 meses) ni de pólvora en las manos. Pero es que además, Bello no figura en ninguna lista de personas relacionadas con el narcotráfico elaborado por el ayuntamiento de la localidad en la que vivía, algo que no encaja precisamente con ser "el más buscado". 

El caso es que un año después, a pesar de que una Comisión de Exteriores del Congreso en España decidió por unanimidad -algo poco habitual- solicitar a los filipinos que promuevan una investigación imparcial sobre el asunto, familia y amigos denuncian que nadie ha hecho nada al respecto. Así, han sido ellos mismos, desde la plataforma Xustiza para Diego Bello, quienes han elaborado sus teorías hablando con todo su entorno, desde los vecinos a sus amistades. Dicha teoría ha sido publicada por Ferran Barber en Público y en la plataforma de Facebook; y apunta especialmente al Gobernador de Camarines Sur, Miguel Luis Reyes Villafuerte, más conocido como Migz, así como a su pareja, Miss Filipinas 2017 y candidata a Miss Universo, Rachel Peters.

La explicación, detallada en el reportaje, se puede resumir en un asunto de celos y envidia. Por triste que pueda parecer, así lo aseguran Pedro Moreno o Rebeca Díaz, dos buenos amigos: "Estamos convencidos de que nos tenían enfilados a todos, pero a Diego mucho más. Imagina que acabas de llegar a un lugar pequeño como Siargao, en poco tiempo arrancas negocios que te funcionan y además Diego anda con una y con otra. Al final se junta un poco todo y se terminan suscitando envidias". Aunque también aseguran que "Diego nunca tuvo un lío con la novia del Gobernador", exponen que el político se ha visto implicado en otros asesinatos -en un país cuyas operaciones antidroga se han llevado ya a 30.000 personas- y los isleños lo definen como "un niño de papá, violento, controlador e inseguro que tiene celos enfermizos".

Como prueba de esta enemistad explican que el gobernador le tenía prohibido de manera explícita a su novia visitar el club de los españoles. Y que en verano del 2019 se presentó en La Santa, uno de sus negocios, para amenazarles de muerte con la excusa de que su local generaba ruido y molestaba al negocio vecino de su pareja. Así, se presentó con ella y con su guardaespaldas y, citan textualmente, le dijo a uno de sus socio: "No sabes quién soy yo? No sabes lo que puedo hacer con vosotros, chicos. Sois tres, ¿no es cierto?¿Dónde están los otros dos? Puedo dispararos, haceros desaparecer y arrojar al manglar". No lo denunciaron, pero informaron al responsable del barrio. Medio año después se produjo el asesinato.

Aunque la familia y los amigos del surfista coruñés saben que reclamar a la justicia en las Filipinas del presidente Duterte puede ser un brindis al sol, no se dan por vencidos y por lo menos quieren intentar influenciar en la opinión pública, por ello publicaron el artículo traducido al inglés en los perfiles turísticos del país. Su intención no es otra que hacer justicia para su amigo Diego Bello, asesinado con 32 años en la población de General Luna.