En enero del 2017, la idea de esta empresa canadiense de guantes y calcetines empezó a coger forma. Casi 3 años después, han lanzado un Kickstarter con el que pedían poco más de 20.000 dólares para empezar su producción. Los alcanzaron en tan solo dos horas, pasan de los 300.000 y van a por el medio millón.

Se trata de unos guantes y unos calcetines que mediante la misma tecnología se calientan de manera inteligente. He aquí el factor diferencial principal respecto a otros guantes que se calientan: se puede elegir la temperatura y una serie de sensores se encargan de mantenerla. Por ello, según explican sus fundadores en la página del proyecto, son "los primeros guantes que se calientan de manera inteligente".

El funcionamiento es el mencionado: una serie de sensores conectados vía bluetooth miden constantemente la temperatura del guante o el calcetín, regula el calor a emitir y lo mantiene a los grados elegidos. Lo hace alcanzando temperaturas de hasta 54ºC y con una autonomía de unas 6,5 horas, valores mucho más altos que su competencia.

Otros factores que anuncian como únicos y pioneros son: el control mediante una app, que además dispone de un sistema antirrobo (o antipérdida); que se pueden meter en la lavadora; que se cargan por USB; y que disponen de una luz para no perderse en la oscuridad. Además hablan también de transpirabilidad, materiales premium, resistencia al agua y aptos para tocar pantallas táctiles en el caso de los guantes (que son 75% poliéster reciclado y 25% elastano), además de absorver golpes y ser antillagas en el caso de los calcetines (de lana, nylon y elastano). 

El precio de los guantes de Quanti Vici es de 180 dólares, mientras que el de los calcetines se queda en 150. No son baratos, pero para aquellas personas que aprecien el confort premium para ir a esquiar o a la aventura en lugares fríos, puede valer la pena. Además, dan 2 años de garantía y 2 semanas para su devolución. ¿El futuro de los guantes y los calcetines para la nieve?