Tan solo hace una semana que repasamos el viaje de Ryan Taylor a España. El fundador de Collective Bikes, con más de 2 millones de suscriptores en YouTube, estuvo de vista por Marbella con sus colegas viviendo y grabando todo tipo de experiencias: desde montar en BMX en un parque acuático vacío a hacerlo en un centro comercial, pasando por destrozar un BMW de 500 dólares.

El problema es que muchas de las actividades que realizaron eran ilegales y de tanto comprar números para la lotería les acabó tocando. Subieron vídeos a sus redes sociales de la conducción temeraria con el coche y el posterior abandono en un canal. Un clips que se hicieron virales, llegaron a la policía y acabaron con la detención de su protagonista e instigador principal. Le acusaban de delitos contra la seguridad vial y contra el medio ambiente.

Tras dormir en el calabozo en lo que Taylor relataba en Twitter como "la peor experiencia de mi vida", él y sus amigos decidieron fugarse. Lo hicieron por carretera y con el único coche que les quedaba, puesto que la policía les había requisado también su Mercedes-AMG GT. "No podía arriesgarme a ir 2 años a prisión por un puto vídeo de YouTube", justificaba el influencer.

Puestos a publicarlo todo, faltaba un vídeo por subir: el de los momentos previos a la fuga, cuando se produce la detención y deciden que hay que irse. Que incluye, por cierto, otras actividades ilegales en el puerto, sin mascarilla (algo que ellos mismos afirman conocer en el clip). Está todo en su canal de YouTube:

"Me convertí en el más buscado de España", dice el copy que acompaña al vídeo en YouTube. A pesar de no ser cierto y de ser una exageración, sí se puede decir que cuanto menos fue el más mediático durante unos días. Salió en todos los informativos y periódicos de España. Y ante las acusaciones y algunas amenazas, decidieron irse. Ya desde el Reino Unido, en casa, publican el último vídeo de un viaje que seguramente será el último a España pero que le ha hecho ganar decenas de miles de seguidores en redes sociales.