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Las olas más grandes y peligrosas del mundo: Pipeline, la perla negra del surf

Cualquier surfista que se precie quiere enfrentarse a esta ola hawaiana, pero no son pocos los que han fallecido en el intento.

La ola de Pipeline vacía y rompiendo, de color azul turquesa, con la playa del North Shore de Oahu (Hawái, Estados Unidos) al fondo, con nubes y claros, durante el Billabong Pipe Masters 2018.
WSL

En la isla hawaiana de Oahu se encuentra la legendaria ola de Pipeline. La perla de las 7 millas del North Shore que rompe sobre fondos de arrecife de coral en frente de la playa de Ehukai. Un lugar idílico con el que cualquier amante del surf sueña con algún día poder disfrutar, aunque sea desde la orilla, de alguno de sus tubos perfectos.

Me atrevo a llamarla perla negra, y es que este monstruo tiene el cuestionable honor de ser la ola más letal del mundo. No son pocos los grandes surfistas y fotógrafos que esta ola se ha llevado, y muchos, año tras año, los que han sufrido en sus propias carnes la fuerza de su rabia demoledora.

¿Cómo es Pipeline?

La ola principal de Pipeline es la izquierda que rompe a lo largo del primer arrecife. Corta pero muy intensa. Los tubos llegan a rozar la perfección si las condiciones son las idóneas. Cuando el swell llega del norte, en el mismo pico podemos encontrar la conocida como "Backdoor", una impresionante derecha que rompe a la vez que Pipe y que puede resultar muy peligrosa.

Pipeline
Backdoor
Durante un Pipe Masters.

Las olas más grandes y peligrosas del mundo: Pipeline, la perla negra del surf

Gabriel Medina:

Pipeline

Foto:WSL

Kelly Slater:

Backdoor

Foto:WSL

Backdoor / Pipeline

Durante un Pipe Masters.

Foto:WSL
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Cuando el mar está grande, el pico de la ola se mueve hasta un segundo arrecife creando olas de 4 o 5 metros, y en los días de condiciones XXL la ola empieza a levantarse en un tercer arrecife que se encuentra mar adentro hasta pasar los 6 metros de altura.

Pipeline es una ola solo apta para expertos. Incluso los mejores del mundo se tienen que dar un buen revolcón antes de saber cómo tratar a este monstruo. Cuando las condiciones son buenas y ante los excelentes swells del Pacífico que llegan en invierno, el localismo aumenta, hasta el punto de que han sido muchos los "turistas" que han salido a patadas del agua. Los locales tienen sus razones para marcar su territorio, y es que con una ola tan peligrosa como esta, un pico sobrepoblado puede crear problemas tanto al que surfea como a los que esperan su oportunidad.

Historia: Una ola de campeonatos

A principios de los años 60, Pipeline empezó a sonar entre la creciente escena surfera de la época, aunque los locales aseguran que llevaban años disfrutando de esta ola en el anonimato. En 1964, Greg Noll surfeó una de las olas más famosas que se recuerdan en el North Shore, al coger la ola de Pipeline desde el tercer arrecife. Hechos como este hicieron que su fama aumentara hasta el punto de que en los 70 ya era conocida mundialmente.

Cada día llegaba gente de más lejos a probar suerte con la ola, lo que provocó que en 1971 se organizara el primer Pipe Masters, la competición más famosa del surf. Es también el evento final y el más importante de la "Vans Triple Crown" que tiene lugar cada invierno en el North Shore hawaiano y que reúne a los mejores surfistas del mundo, que a su vez solían disputar el título de la World Surf League en esta última parada. Este año, entre el coronavirus y el nuevo formato de la WSL, la 50ª edición de este campeonato servirá curiosamente para abrir la temporada 2021.

Además del Pipe Masters, el Da Hui Backdoor Shootout reúne cada año a los mejores locales acompañados por algún pro, para luchar por esta apreciada corona ofreciendo un espectáculo impresionante a todos los asistentes. Y el Volcom Pipe Pro solía ser el primer evento del QS donde se reunían los mejores del mundo para inaugurar la temporada de competición de élite.

La ola de las alegrias y las penas

Lamentablemente, por la playa de Ehukai han pasado muchos surfistas que han acabado siendo víctimas de la ola de Pipeline. Su complejidad, el arrecife poco profundo y los grandes swells han hecho vivir más de una tragedia en los últimos años. Pipeline fue la culpable de que el conocido cantante Jack Johnson dejara su prometedora carrera como surfista, después de que un revolcón de esta ola le dejara con 150 puntos y unos cuantos dientes menos. De víctimas mortales ha habido más. Otros tantos -o más- han visto la luz al final del tubo, como Jamie O'Brien...

Pero si bien se ha ganado su fama de la ola más peligrosa del mundo, también ha llevado a grandes surfistas a lo más alto. El legendario Butch Van Artsdalen, el mismísimo Kelly Slater, o más recientemente el héroe local John John Florence han vivido algunos de sus mejores momentos surfeando esta ola.

Pipeline ha coronado a campeones y roto tablas desde los 60. No cabe duda de que es una ola de la que se han escrito grandes relatos en la historia del surf. Representa el juicio al que cualquier pro que quiera llegar a algo se tiene que enfrentar. Pipeline es surf en su máxima expresión.