A las 08:45h de la mañana de este domingo, la policía recibió un aviso por ataque de tiburón en la playa de Cable Beach. Cuando llegaron, allí estaba la local atendiendo a un surfista herido y esperando a que llegara la ambulancia. No le pudieron salvar y murió debido a la gravedad de las heridas, según explican las autoridades.

El incidente había ocurrido unos minutos antes a unos 30-40 metros de la orilla, donde la víctima estaba disfrutando de una sesión. Un tiburón -los locales dicen que un tiburón tigre- atacó al hombre de 50 años. Una pareja lo vio y acudió rápidamente a sacarle del agua, con graves heridas en piernas y manos.

Rápidamente, Surf Live Saving Western Australia y la policía cerraron las playas desde Dampier Creek a Coconut Wells. Los cuerpos de seguridad incluso entraron al agua y dispararon al tiburón -fallaron- que siguió merodeando por la zona durante por lo menos 30 minutos. Aseguran que no es algo habitual, al contrario, si bien de vez en cuando tienen que hacerlo por la presencia de cocodrilos.

El peor año desde 1934

Australia ha sufrido uno de los peores años en cuanto a ataques de tiburones se refiere. Según Taronga Conservation Society Australia, hay que remontarse hasta 1934 para encontrar un año con el mismo número de víctimas mortales que en 2020: 8.

Por acabar de contextualizar, cabe decir que el récord desde que se tiene registro es de 1929, cuando hubo 9 ataques mortales de tiburón. Y es más: en 2019 no hubo ninguna víctima por esta causa.

La tipología de las víctimas ha sido de lo más variada. Principalmente practicaban surf, pero también buceo, bodyboard o eran simples bañistas. En cuanto a las zonas, Queensland, New South Wales y Western Australia han sido las más afectadas.