Las claves del emprendimiento de una empresa de surf en un país ajeno
A través de una entrevista con el surfista y empresario Tono García repasamos consejos e imprescindibles para emprender en el mundo del surfing.
Tono García Ballester (28 de abril de 1988, Orihuela) vive actualmente entre Marruecos... y el mundo. La explicación la tienen sus dos grandes pasiones, el surf y el yoga (no solo como práctica física sino espiritual), además de la buena comida, el sol y la naturaleza, algo que no falta allí donde va. Como tampoco le faltan buenos libros que le acompañen ni el chocolate de después de las comidas; ni la cama hecha a la perfección nada más levantarse. Si no, se bloquea.
Hace unos años, este surfista y emprendedor alicantino montó un Surf Camp en Marruecos. Más recientemente se ha involucrado en retiros de surf y yoga, así como en un curso de formación para quienes quieran montar un surf camp. Y últimamente ha empezado a escribir en un blog muy personal. Le hemos entrevistado para que nos cuente cómo ha tirado adelante sus proyectos y, desde su posición de modelo de éxito, de algunos consejos a quienes se animen a intentar ganarse la vida con su pasión.
Tono, primero queremos conocerte, ¿cómo, cuándo y por qué empiezas a surfear?
Empecé a surfear en Valencia. Tenía unos 19-20 años. Mi amigo Juanito ya surfeaba hacía unos años. Un día me propuso ir a surfear y no me negué. Ese baño no se me olvidará jamás. Fuimos desde Valencia hasta La Siesta, en Jávea, a una hora y pico en coche. Cuando llegamos había una tormenta curiosa, con el mar revuelto, viento y olas de cierto tamaño. Imagínate como fué para mí esa experiencia. No había cogido una tabla de surf en mi vida y encima no es que fuese un gran nadador. Me dí un festín a revolcones muy interesante durante el poco tiempo que aguanté en el agua. La experiencia en sí era la típica que hace que se te quiten las ganas de surfear para toda la vida, jaja.
Lo bueno es que después Juanito me regaló una vieja tabla con quillas fijas y un rayo dibujado al puro estilo Fletcher. Al tenerla en casa me animaba a ir de vez en cuando al agua. Así, poco a poco fui cogiendo ritmo. Íbamos mucho al norte de España. Sobre todo al País Vasco y Cantabria.
El punto de inflexión fué en 2011, cuando fui un par de meses a Hawaii después de recuperarme de un accidente de moto. Ahí me dí cuenta de que ese estilo de vida iba conmigo. Empecé a entender que iba a enfocar mi vida rumbo al océano. Y así fue, unos años más tarde, cuando decidí llegar a Marruecos, allá por 2013.
Y montaste Blue Waves Surf House. ¿Cómo surgió?
Buscaba un destino donde poder compaginar el proyecto final de carrera y una de mis pasiones: el surf. Mi profesor de proyecto, Carlos Mesejo, me escribió diciéndome que habían firmado un acuerdo con la universidad de Agadir. Me dije: “Agadir…eso me suena a muy buenas olas”. Por aquel entonces conocía algunos amigos que habían ido a surfear por allí, pero aún no sabía del potencial de olas que albergaba la región. Me bastaron unas pocas horas de internet para decidir que ese iba a ser el destino.
A los pocos meses ya estaba cargando mi coche y poniendo rumbo hacia Marruecos. No tenía ni idea de francés y sabía que con el inglés por aquella zona no era suficiente. Aún así las ganas suplían todas las carencias.
Al principio andaba perdido en cuanto al surf. No sabía qué playas eran las mejores según las condiciones. Al poco tiempo fui a Tagahzout, que era donde más movimiento había por aquel entonces. Allí fui a una tienda para preguntar por clases de surf. Quería alguien que me ayudase a perfeccionar la técnica y a la vez me introdujese en el surf de la región. En la tienda había un chico inglés muy simpático y me dijo que en marea alta fuese a Anza. Que no iba mucha gente y las olas eran épicas.
Le hice caso y allí aparecí con una tabla que me traje de España. Aún recuerdo cuál era. Una Lost Sub Driver 6´0”. Llegué a Anza al atardecer. Había unas olas increíbles. Salí de la sesión feliz y sintiendo esa conexión mágica con el lugar. Sabía que algo podría suceder allí.
Durante los siguientes meses estuve yendo casi a diario a surfear a Anza. Conocí prácticamente a todos los locales y fue en ese momento cuando un día me dije: “¿Y si monto un SurfCamp en Anza?”. Por aquel entonces no había nada en el pueblo. Poca gente iba a surfear allí.
Podía montar un SurfCamp que ayudase a ese pueblecito a desarrollarse y ganarse un nombre dentro de la región. Además seríamos los primeros, para lo bueno y para lo malo. Y así fue cómo comenzó Blue Waves Surf House.
Cuando hablas de lo malo, ¿a qué te refieres y cómo lo afrontas?
Lo más complicado es asumir tu situación dentro del contexto en el que te encuentras. Eres un extranjero que llegas a un país de nuevas, no conoces a la gente, no conoces las normas sociales y todo ello te hace cometer errores que a su vez te pueden llevar a pasar algún mal trago que otro.
Eso por un lado y por otro lado, el emprendimiento en sí no se enseña en los colegios, ni universidades. Por lo que mis conocimientos sobre emprendimiento eran nulos y en concreto en el sector de turismo. Fue el segundo gran handicap que me encontré.
La forma en la que superé estas dos grandes barreras fue, en primer lugar, formándome: formaciones sobre emprendimiento, marketing, finanzas, etc. La segunda forma fue cometiendo errores, que a su vez me enseñaban grandes lecciones. Si no fallas, quiere decir que no estás actuando y por lo tanto no se aprende. Fallar es sinónimo de avance. Asumí que esta era la forma de aprender y se convirtió en mi lema. Gracias al cual estamos a día de hoy en el punto en el que estamos.
¿Y la parte buena?
En mi caso he disfrutado de tiempo para mí. He podido profundizar en la práctica del yoga, en la lectura, en el surf y también he conocido a muchísima gente maravillosa.
El hecho de ser dueño de un negocio de este tipo hace que tengas que trabajar mucho en ciertas épocas del año, pero también hay otras de descanso, que puedes aprovechar para viajar durante varios meses al año. Siendo un apasionado del surf, te puedes imaginar lo que supone. Todo un sueño, vamos.
Recuerdo cuando nos quedamos encallados en la zona de Tifnit con un 4x4. Todavía recuerdo a Juan Carlos, uno de los clientes por aquel entonces y amigo a día de hoy, feliz de estar viviendo una experiencia así. Nosotros estábamos excabando, intentando sacar el coche, un poco apurados y él bailaba de la emoción. Nunca se me olvidará su cara. Son cosas que te hacen tener fuerzas y ganas de seguir. Son momentos que hacen que todo el esfuerzo cobre sentido.
Habrá también momentos para reir... descúbrenos alguno.
Recuerdo cuando estábamos esperando a nuestros primeros clientes. Acabábamos de terminar una pequeña obra en la casa. Todavía no teníamos wifi.
Estábamos tres amigos y yo esperando a que llegasen. Era tarde. Sobre las 23:00. Estaba muy nervioso. ¿Qué les digo al llegar? ¿Cómo les hacemos el checkin? ¿Les gustará la casa? Como no estábamos todavía en google Maps y ellos no tenían internet, decidimos quedar en una gasolinera a las afueras de Agadir. Ahí estábamos los 4 en el coche. Esperando durante más de dos horas a que llegasen. Ellos venían desde Rabat, con un coche de alquiler. Nos quedamos dormidos dentro del coche. Cuando por fin llegaron, nos despertamos corriendo. “Venga, que ya están aquí. ¿Quién sale a recibirlos? Venga salgo yo..” Jajaja, hubo cierta tensión. Uno de ellos se ha terminado convirtiendo en un gran amigo. Pepe. Además hasta la fecha de hoy habrá vuelto a nuestro Surf Camp de 15 a 20 veces.
Y... aún recuerdo también un atardecer con Gotzxon, Alex y Arturo, bailando Flying Free de Pont Aerí en las dunas de Tamri y acompañados por el guardián del parking de las dunas. Fue un momentazo. jajaja.
¿Cuáles crees que son las claves para emprender una empresa de surf en un país ajeno?
Sinceramente no creo en la suerte. La suerte es algo que uno se busca través de la proactividad, de la acción.
El conocimiento ayuda mucho, esto en innegable. Yo empecé sin tener ni idea de lo que estaba haciendo y cuanto más experiencia tenía y más formación, más resultados lograba. Combinar la enseñanza con la acción es clave. Aprender, probar y decidir si seguimos por ese camino o vamos por otro diferente.
Otra de las claves es estudiar muy bien a la competencia y buscar un punto diferenciador. Recuerda que siempre hay lugar para ideas innovadoras que estén dirigidas a un mercado muy concreto. Si la competencia es muy grande, hay que estudiarla a fondo. Hay que buscar ese factor diferencial. Una vez lo hemos encontrado, lo siguiente es desarrollar una estrategia de procesos internos y de comunicación para que el cliente sienta ese factor diferencial desde el primer momento.
En cuanto al dinero, diría que es una energía imprescindible para emprender un proyecto, pero no es necesario disponer de un gran capital para empezar. Se puede empezar alquilando una casa, reformándola modestamente, comprando un coche, unas tablas y neoprenos y poco más. Se puede empezar así para validar la idea. Incluso te diría que es mejor empezar así. Aprendes sin poner en riesgo grandes cantidades. Y si te sale bien, estoy seguro de que podrás encontrar financiación para ampliar el día de mañana.
El emprendimiento -y el surf no es una excepción- es una carrera de fondo. Esto es muy importante tenerlo en cuenta. Y cuando estás fuera de casa, todavía más. Hay muchas subidas y bajadas, realmente como la vida misma. Pero si logras estabilizarte dentro de esa montaña rusa, los beneficios pueden ser enormes. Para ello hay que trabajar la mente. Y el cuerpo. El Yoga para mí ha sido un pilar clave, que me ha ayudado a sobrellevar los baches de una manera más estable. Este punto se suele obviar. Para mí es de los más importantes.
¿Qué consejo le darías a alguien que quisiera seguir tus pasos?
Si tuviese que dar algún consejo a un nuevo emprendedor en el sector de surf, que se marcha a un país extranjero, sin duda sería que en primer lugar vaya a ese destino, que lo viva. Solo de esa forma sabrás si es un lugar donde podrías adaptarte y vivir por largo tiempo. Te vas haciendo un hueco entre sus gentes locales. Sé simpático, simpática, pero también discreto. Pasar desapercibido es también una cualidad.
Intenta buscar trabajo en alguna empresa del sector que trabaje por la zona. Es la mejor forma de empezar a conocer un poco más a fondo la región. Una vez haya transcurrido cierto tiempo (esto dependerá de la persona) y hayas conectado con la idiosincracia local, ya estarás en una posición de discernimiento más realista. Entonces, si sientes que hay conexión con el lugar y sus gentes, ya estarás preparado, preparada, para buscar buenas oportunidades.
Y por último, que no se olvide la formación. Debes entender muchas cosas, que por tu propia cuenta tardarías mucho tiempo en aprender. Y que tampoco se olvide de cuidarse, de trabajar tu mente y tu cuerpo para estar equilibrado. Te ayudará muchísimo.
¿Qué has aprendido con toda esta trayectoria?
Esta pregunta tiene su dificultad. Sintetizar todo lo aprendido en unas líneas es un buen reto, jajaja. Pero me gustan los retos.
He aprendido que la única forma de triunfar en un negocio a día de hoy es dar el máximo por tus clientes. Que eso debe ser el primer objetivo. Debe ser la máxima de todo empresario, del sector que sea. Y que es precioso e indispensable poder vivir una vida personal y laboral alineada con tus valores esenciales. Sin todo esto nada tiene sentido.
Otra cosa importante que he aprendido es que lo sencillo es lo mejor. Muchas personas te venden las cosas añadiendo mil y una florituras. Está bien, okey, se tienen que ganar el pan también. Pero cuando definas estrategias en tu negocio, hazlo sencillo. Simplifica al máximo todos los procesos, y ellos te simplificarán a ti la vida.
Hemos hablado de todo lo que has hecho fuera, pero ahora estás emprendiendo también en España. ¿Qué tal si hablamos un poco de ello?
Actualmente estoy desarrollando tres proyectos más aquí. El primero es un curso de formación online que se va a llamar Lanza2SurfCamp. Cuando necesitaba formaciones específicas de emprendimiento para SurfCamps no encontraba nada. Por eso nace esta idea: para ayudar a esos emprendedores o futuros emprendedores a montar su propio surfcamp y vivir de su sueño, sin cometer los grandes errores que cometí yo.
Lanza2SurfCamp va dirigido a esas personas que ya han emprendido su propio negocio, o tienen claro que quieren emprender uno. Y para aquellas que trabajan en este apasionante sector y aspiran a puestos de trabajo más cotizados. En el curso pretendemos enseñar las claves para aumentar las posibilidades de triunfar en este sector, y todo basado en lo que he aprendido durante los últimos 6 años. No vamos a dejarnos nada en el tintero, vamos. Próximamente lanzaremos un webinar gratuito donde haremos un resumen de valor a nuestros participantes, con una ronda de preguntas y respuestas al final.
El otro de los proyectos que tenemos entre manos es una empresa de retiros de Surf y Yoga. Además estamos incorporando elementos a los retiros tipo gastronomía, emprendimiento, creatividad y algunas cosas más. Vamos a tener muy en cuenta el perfeccionamiento del surf, combinado con aquellos elementos que ayuden a nuestros clientes a crecer personalmente. Un proyecto que va a ir creciendo de la mano de Andrea, mi mujer, y de otros colaboradores que se vayan uniendo al equipo.
Y el último y más personal de todos es mi blog personal, en el que cuento todas las reflexiones a las que voy llegando a lo largo de la vida desde una perspectiva de emprendedor, surfer, yogui, viajero, pero sobre todo de humano. En todos los proyectos doy el máximo, pero este en concreto es algo muy muy personal. Algo que nace desde muy adentro.
Gracias Tono, hemos -y más de uno habrá- aprendido mucho. Las últimas líneas son tuyas.
Por mi parte daros las gracias al equipo de @asaccion. Por haberme dedicado este hueco y vuestro precioso tiempo. Os espero en Marruecos, España, Portugal o donde sea. Un fuerte abrazo.