Natxo Gonzalez: "Llevaba detrás de esta ola gigante de Bilbao más de 10 años"
El surfista vasco aprovecha las olas históricas del huracán Epsilon en el Cantábrico para surfear una ola de 10 metros que ha perseguido durante una década.
El huracán Epsilon convertido en sistema post tropical generó unas expectativas que poco a poco se han ido cumpliendo. Por un lado en la ola más grande del mundo, Nazaré (Portugal), donde se vivió un espectáculo prácticamente inédito. Pero también en la costa irlandesa, la gallega y el Cantábrico, donde estuvo precisamente Natxo Gonzalez.
El surfista vasco del team de Red Bull desafió a Epsilon en un lugar personalmente muy importante para él: "Un outer reef que rompe mar adentro frente al Puerto de Bilbao, una de olas olas más heavies que he visto en mi vida". Importante porque "llevaba detrás de esta ola más de 10 años. Gracias a ella me compré una moto de agua para algún día llegar a surfearla como hemos conseguido hacer. Para mí es un día histórico".
El propio Natxo Gonzalez explica cómo fue la sesión: "El mar estaba más movido de lo que esperábamos y la ola no estaba funcionando en su máximo esplendor, pero venía alguna serie gigante que podría rondar los 13 metros. La primera ola que he cogido ha sido la más grande. Dicen que podría tener unos 10 metros". Así lo captaron las cámaras de su equipo:
"Hoy, posiblemente, se habrán surfeado las olas más grandes de la historia en nuestro país", explicaba el surfista de Plentzia, todavía eufórico tras la sesión. Y añadía: "Nunca antes en toda mi carrera me había encontrado con una borrasca de estas características con unas presiones tan bajas. Este es el swell más grande de Europa de toda la historia y había que aprovecharlo".
Pero aunque parezca una locura, no estaba solo. Le acompañaba -desde tierra y desde el mar- un equipo formado por experimentados surfistas como Adrián Fernández de Valderrama, Aritza Saratxaga, Jesús Suárez, Jon Irigoyen y Alex Gironi, además de las cámaras de Jon Aspuru, Isio Noya, Mitxel Andreu y Edu Bartolomé. Para ellos también tenía unas palabras: "La motivación hoy era increíble. Todo el equipo ha estado muy bien coordinado. Me sentía seguro. En algunos momentos, me daban ganas hasta de llorar".