Leogang (Austria) ha formado parte del calendario de la World Cup desde el 2010 y ha dejado momentos de todo tipo. Pero los UCI Mountain Bike World Championships de este año pasarán a la historia por su dificultad. El coronavirus, la nueva sección del bosque, la contundente lluvia y el correspondiente barro, sin duda, quedarán en el recuerdo.

El pistoletazo de salida del descenso en MTB lo dieron las chicas. Las primeras no podían ni bajar, con aguanieve cayendo por todo el circuito y el bosque convertido en un sinfín de curvas imposibles. En este contexto, la primera en marcar un gran crono fue la vigente campeona, Myriam Nicole. Y a pocos segundos, la eslovena Monika Hrastnik.

Ambas se verían superadas por una de las mejores, pero no favoritas, Camille Balanche. La suiza hizo un descenso muy suave, con control y confianza, realizando un tramo final que le daría el liderato y el maillot arcoíris.

En categoría masculina hubo varios líders provenientes del Enduro hasta que llegó Reece Wilson y marcó el tiempo a batir. Quizás no con el descenso más técnico, pero sí consiguiendo mantenerse sobre la bici yendo más rápido que nadie. De hecho, ninguno de los que quedaba por salir, entre los que estaban todos los favoritos, podrían superarle.

Solamente se le pudo acercar el austríaco David Trummer. El favorito para los locales supo aguantar la presión en condiciones adversas y se quedó a 3 segundos del liderato. Tercero, a poco más de 5, sería el francés Remi Thirion.