La tercera noche consecutiva de protestas en Kenosha (Wisconsin, Estados Unidos) por el asesinato de Jacob Blake a manos de la policía acabó con dos víctimas mortales. Presuntamente, a manos de Kyle Rittenhouse, un joven de 17 años admirador de la policía que salió a la calle con un fusil AR-15 a "defender los negocios de la ciudad". Esta pieza informativa explica los hechos:

La primera víctima es Josep 'Jojo' Rosenbaum, padre de una niña de 2 años. La segunda víctima, una de las personas que le busca tras el primer asesinato, es Anthony Huber, un skater al que se le puede ver usando el patín para intentar reducir a Rittenhouse cuando recibe un disparo mortal en el estómago.

La comunidad skater no ha tardado en mostrar sus respetos por Huber, skater de 26 años. Tanto en redes como en el skatepark de Basik, en la misma Kenosha. Y en una manifestación que se hizo justo al día siguiente por la noche en un lugar cercano al de su muerte. Allí, según explican los medios locales, Hannah Gittings -su pareja- explicó que "Huber quería mucho esta ciudad, derribó a un hombre armado solo con su skate y luego recibió el disparo". Acto seguido arrancó a llorar y animó a todo el mundo "a patinar tanto como sea posible en su memoria".

Además de las muestras de apoyo a través del patín y de mensajes, también se ha abierto un GoFundMe para pagar el funeral y ayudar a su pareja y a su hija. En poco más de 24 horas ya ha superado los 70.000 dólares recaudados. Por su parte, la policía arrestó el miércoles por la mañana al autor de los disparos, Kyle Rittenhouse.