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Muere Rafa Riancho, uno de los míticos fotógrafos de la ola más grande del mundo

Rafael González de Riancho fue hallado muerto a la edad de 63 años en un hotel de Nazaré, donde acudía asiduamente para fotografiar olas gigantes.

Sebastian Steudtner cogiendo una ola gigante, de las más grandes del mundo, en Nazaré (Portugal), captaco por el fotógrafo español Rafael González Riancho, fallecido recientemente.
Rafa Riancho@rafariancho

La comunidad surfera está de luto desde que se ha conocido la muerte del fotógrafo español Rafael González Riancho, más conocido como Rafa Riancho. Al parecer, ha sido hallado muerto en el hotel donde se hospedaba habitualmente en Nazaré (Portugal) cuando llegaban grandes marejadas y se desplazaba hasta allí para fotografiar a las olas gigantes y a los surfistas que se atrevían con ellas.

Uno de esos surfistas, por ejemplo, era Axi Muniain, con quien mantenía una estrecha relación de amistad. Su 'unión' daba lugar a fotos tan espectaculares como las que el surfista vasco, habitual de Nazaré, ha publicado en Instagram para llorar la muerte del fotógrafo santanderino.

No es el único que ha lamentado la pérdida de Rafa Riancho. También lo han hecho algunos surfistas internacionales que solía encontrarse en Nazaré y con quienes le unía una buena relación; así como con surfistas con los que empezó a interesarse por la fotografía del surf de olas grandes como sus paisanos Nano Riego o Dani Pablos, entre otros.

Rafa Riancho era de Santander y tenía actualmente 63 años. Aunque reconoce en una entrevista desde bien pequeño empezó con la fotografía y el vídeo, lo cierto es que el surf no llegó a su vida hasta hace unos 10 años. Lo hizo a través de las olas grandes, especialmente en su tierra natal, donde rompen olas como La Vaca o Santa Marina.

Luego vinieron los viajes por el norte, tomando fotos por Vizcaya o Guipúzcoa, hasta que un buen día descubrió Nazaré. La ola portuguesa que rompe en Praia do Norte posee los récords de la ola más grande jamás surfeada (más de 20 metros) tanto por un chico como por una chica. Y Riancho se quedó enamorado de las posibilidades, encuadres y belleza de semejante espectáculo. Sus fotos, de campeonatos y sesiones libres, lo captaban a la perfección.

El resto de fotógrafos con los que compartía sesiones de varias horas -sin susurro alguno ante el espectáculo que tenían ante su lente- y surfistas fotografiados, así como el mundo del surf en general y sus familiares y amigos, lamentan su pérdida. As Acción, también. DEP.