Cristina Verdú: "Siempre me han gustado los deportes de riesgo, ir contra las normas de género"
La joven alicantina explica su 'casual' inicio con el longboard, la situación de este deporte minoritario en España y la imposibilidad de ganarse la vida con ello.
Cristina Verdú (La Nucía, 1994) empezó a practicar longboard con 17 años, en un pueblo de Alicante que no llega a 20.000 habitantes. En esa época, el longboard era -todavía sigue siendo- un deporte minoritario en España y al que prácticamente ninguna chica tenía acceso. Han pasado ya 9 años y la vida de Cristina sigue ligada a la práctica de esta disciplina deportiva, aunque de una manera distinta.
Esta joven alicantina empezó a interesarse primero por el snowboard hasta que el descenso en longboard llegó a su vida. Desde entonces dejó de ponerse límites para empezar a asumir nuevos retos y superarse a sí misma. Reconoce que tanto su afición por los deportes de acción como por la música le producen paz interior y la abstraen del mundo exterior. Inquieta y con un gran sentido del humor, como buena parte de la generación millennial a la que pertenece, comparte sus experiencias de viajes, aventuras deportivas y consejos de belleza en su IG.
Es consciente que el longboard le abrió puertas que aprovechó y convirtió en proyectos y experiencias de vida. Hoy, alejada de las competiciones, sigue manteniendo ese vínculo especial con la tabla, planchando un sit down slide -su truco preferido- y disfrutando de esos momentos únicos que el longboard le aporta.
¿A qué edad empezaste a practicar longboard, cómo fueron los inicios?
Empecé a los 17 años. De pequeña siempre me había gustado patinar con los skates de mis dos hermanos mayores. Me di cuenta que los deportes de tabla, como es también el snowboard, me encantaban. Empecé a interesarme mucho por estos deportes y sobre todo veía muchos videos sobre skate. Por casualidad, un día me salió un vídeo de unas chicas haciendo descenso en longboard y me quedé alucinada.
Por aquel entonces aún había mucho machismo en este tipo de deportes: el skate, el snowboard y el fútbol se veían como deportes de chicos y tengo que decir que más de una vez tuve alguna discusión con algún que otro hombre sobre este tema.
El caso es que gracias a ver ese vídeo me vi capaz de hacerlo también, así que me compré un longboard y me hice amiga de un profesor de educación física de mi instituto que practicaba este deporte desde hacía tiempo. Cada semana me iba a patinar con él y un pequeño grupito de personas de mi ciudad que practicaban longboard y poco a poco fui mejorando. Estaba tan implicada y motivada que a los 11 meses de empezar a patinar me presenté a mis primeras carreras mundiales. Me faltaba mucha experiencia encima de la tabla, pero esta primera toma de contacto con las competiciones me hizo evolucionar y tener más ganas de seguir mejorando.
¿Sigues compitiendo?
Ahora mismo estoy priorizando otras cosas. Competir significa entrenamiento constante, y hay que tener en cuenta que es un deporte de riesgo, por lo que se necesita una buena condición física. En estos momentos me es imposible entrenar a diario, tengo muchos proyectos y viajes por delante. Pero siempre que puedo, en mis viajes, me llevo mi tabla y me hago unas bajadas por diversión junto a mi pareja.
De todas formas, decir que a mi lo que siempre me ha gustado ha sido disfrutar bajando de risas y sin presión con mis amigos. Por otro lado, está el tema de la compensación monetaria en este deporte. Al ser un deporte minoritario, los premios que obtienes si ganas las carreras son ridículos en comparación con los gastos que implican acudir a ellas. Ni los mejores sponsors te cubren todos los gastos... Es muy complicado vivir por y para ello.
¿La mejor competición que recuerdas?
La mejor fue en Tarma, Perú. Creo que fue la mejor competición a nivel técnico y velocidad. Me sentía súper cómoda con el circuito y le pillé el tranquillo a la primera bajada. Fue una final bajo la lluvia y por un tonto despiste mío a 10 metros de la línea de meta quedé segunda de las chicas. Pero estaba muy contenta con el puesto que obtuve en la categoría Open junto a chicos, masters y juniors.
En el descenso en longboard, ¿cómo de importante es la protección?
Muy, muy importante. Al principio, yo no era tan consciente de ello y patinaba muy ligera de protecciones, hasta que presencié varios accidentes de amigos cercanos y vi que esto era un asunto muy serio. Hay que tener en cuenta que no llevamos frenos ni ninguna estructura que nos proteja, por lo que a 90km/h necesitamos protegernos de cabeza a pies lo máximo posible. Las caídas en este deporte están a la orden del día, y si no que se lo digan a las decenas de cicatrices que tiene mi cuerpo... hahaha
¿Alguna anécdota que recuerdes especialmente?
Pues... Hubo una año que competí en Peyragudes (Francia). Era un circuito bastante rápido y requería una buena condición física y mental. Estaba muy nerviosa porque iba a ser la primera vez que iba a alcanzar tanta velocidad en una competición (90km/h).
Yo tenía 20 años y mis padres no eran 100% conscientes del deporte que practicaba su hija, ni mucho menos a las velocidades a las que descendía (haha). El caso es que medio día antes de empezar la competición, mis padres se presentaron por sorpresa allí para animarme y apoyarme. Yo me puse tan nerviosa... Estuve toda la noche con el estómago revuelto y mentalizándome para no caerme y no preocupar a mis padres. ¡Y lo conseguí! Los días que estuvieron mis padres de espectadores, no me vieron ni una vez caerme, por lo que se fueron contentos a casa e impactados también al ver de lo que trataba mi deporte. Eso sí, cuando se fueron, me di algún que otro revolcón en alguna curva (haha).
¿Para practicar deportes como el longboard o el snow, no ponerse límites sería una condición?
¡Exacto! Nosotros mismos somos los que nos ponemos límites. Lo que hay que hacer es luchar contra nuestros miedos y olvidarnos de lo que dice la gente. Yo tengo amigos que compiten a nivel mundial en mi deporte con más de 50 años de edad ¡Y no veas como corren! También conozco a un chaval con pérdida de visión que desciende en longboard de la mano de su mejor amigo. Incluso he visto personas sin extremidades haciendo skate. Todo está en la mente. No existen límites si de verdad quieres hacerlo.
Eres de Alicante y ahora estás viviendo en Madrid ¿hay buenos lugares allí para practicar longboard? ¿Recomiendas alguno en especial?
Sí, soy de La Nucía y he de decir que Alicante tiene mejores circuitos que Madrid (hahaha). Pero a nivel seguridad, donde mejor se practica este deporte es en los diferentes eventos que se organizan en España, por ejemplo en Velefique (Almería), Pal's Peak en Barcelona o Castell de Castells en Alicante.
¿Cuál sería tu lugar preferido para patinar?
En Australia. Viví 2 años allí, y he de decir que las carreteras que tienen son impresionantes: asfalto perfecto, amplias carreteras y mucha visibilidad.
¿Cuál ha sido el último proyecto en el que has estado inmersa?
Tengo varios la verdad, pero relacionado con mi deporte, mi pasión por viajar y con la creación de contenido, ha sido mi viaje a Dolomitas, Italia. Creé mucho contenido con GoPro mostrando el road trip que hice junto a mi pareja Gustavo Karlsson, fue desde España hasta las Dolomitas. Intenté hacer un vídeo inspirador en el que se podían ver a dos personas mayores (que supuestamente éramos Gustavo y yo de ancianos) sentados en un sofá, viendo en su GoPro todas las aventuras que vivieron de jóvenes en ese viaje. Al final del vídeo se les ve con muchas ganas de volver a repetir la experiencia sin miedo a pesar de la edad. ¡No hay límites!
Compartes en tu IG tus viajes y muchos vídeos y fotos practicando distintos deportes. ¿El espíritu de aventura siempre lo tuviste o ha ido creciendo con los años?
¡La verdad es que siempre lo he tenido! Siempre me ha gustado (más que a mis hermanos), poder viajar, probar deportes de riesgo, ir contra las ''normas de género'' establecidas en aquel momento. Siempre me ha gustado sentirme viva, superarme a mi misma y ver de lo que soy capaz.
¿Y por qué comienzas a compartir en Instagram tu afición por los deportes de acción?
Surgió en el momento en el que cogí mi primer longboard. Al principio simplemente me lo abrí para compartir mis experiencias con amigos, pero a medida que iba ganando seguidores me di cuenta que había personas que se inspiraban con lo que subía. Ahí vi que podía aportar algo bonito a personas que querían iniciarse en este deporte o en cualquier otro. Esto me motivó muchísimo y decidí darle caña a esta red social compartiendo mis experiencias y puntos de vista.
Por desgracia, el longboard ahora mismo no está en su mejor momento. Hace 10 años estuvo en auge, pero ahora estamos viendo que ya no son tantos los que practican este deporte. Me gusta mucho que GoPro esté apostando por nosotros y por nuestro deporte, porque esto le da más visibilidad y muestra lo bonito e increíble que es.
¿Cómo ves el panorama de deportes como el longboard en España? ¿Y entre las chicas, crece la afición?
En España lo veo muy inactivo... Sobre todo en el tema de chicas. Yo misma he dejado de competir por lo que comentaba antes (la financiación). Se necesita más visibilidad, más zonas habilitadas para practicar nuestro deporte sin riesgo y muchísimos más eventos. Pero de momento, los pocos que quedan en España, los veo a tope intentando que esto crezca más y más, y eso mola mucho <3.