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Las olas más grandes y peligrosas del mundo: Cortes Bank, una montaña en el Pacífico

A cien millas de la costa, en el océano Pacífico, una montaña sumergida provoca una ola solitaria que puede elevarse hasta más de 20 metros de altura.

La famosa ola que surfeó Miker Parsons en 2008 en Cortes Bank (California, Estados Unidos), la ola gigante que rompe en medio del Océano Pacífico. Los expertos calcularon que medía más de 20 metros de altura.
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No podía faltar en el repaso a las olas más grandes y peligrosas del mundo uno de los spots más impresionantes que existen en este planeta. Se trata de Cortes Bank, infierno para muchos, paraíso de unos pocos. Situada en un lugar destacado en la historia del big wave surfing, esta ola californiana atrae a algunos de los mejores surfistas XXL cada vez que las previsiones prometen un gran swell.

¿Cómo es Cortes Bank?

Cortes Bank surge de la nada a unos 160 kilómetros de la costa de San Diego (California, Estados Unidos). Como si de un fantasma se tratara, una inmensa masa de agua se eleva llegando a alcanzar hasta los 20 metros de altura. La ola rompe con una violencia tremenda, haciendo de este spot uno de los más impresionantes que existen en el mundo.

La razón por la que esta enorme pared de agua se genera es porque en este punto existe una isla submarina que hace que la profundidad del fondo del mar pase de varios cientos de metros a tan solo algo más de 2 en una corta distancia. La inmensa masa de agua choca contra el arrecife, generando olas gigantes solo aptas para los mejores surfistas.

Generalmente rompe de derechas, limpia y con mucha fuerza, su gran tamaño no impide que se genere un enorme tubo. Dependiendo siempre de las condiciones, se trata de una ola larga y peligrosa, ya que el Bishop Peak, el punto más alto de la isla sumergida, puede llegar a quedar a tan solo un metro de la superficie.

Una ola solo para decididos

Históricamente, Cortes Bank ha sido un punto negro en el océano Pacífico. Protagonista de leyendas de naufragios, esta ola solitaria aparece y desaparece a su antojo siendo una pesadilla marcada en el mapa de muchos pescadores. Quizá sea por eso que hacia principios de los años 60 algunos de los pioneros del surf de olas gigantes prepararon las primeras expediciones a este spot.

Sin mucha documentación gráfica, a día de hoy no se sabe con certeza de quién fue el primero en surfear esta ola. Se habla de Harrison Ealey o de Walter y Flippy Hoffman. Fuera quien fuese, este monstruo pasó desapercibido para el gran público hasta que Mike Parsons dejó a medio mundo con la boca abierta con estas imágenes en 2008, en las que se hablaba de 100 pies (más de 30 metros) de altura y que los expertos acabaron dejando en 66 (más de 20).

¿Paddle-in o tow-in?

Aunque pueda parecer imposible pensar en tratar de surfear esta ola sin la ayuda de un jetski, lo cierto es que en condiciones perfectas existen algunos valientes que se animan a remar esta bestia inmunda.

Sin ir más lejos, el pasado año el norteamericano Shawn Dollar consiguió batir un nuevo récord mundial a la mayor ola jamás surfeada con la única ayuda de su propia fuerza remando. El tío consiguió dominar un bicho de más de 18 metros en el que fue el baño de su vida y que le valió el Paddle Award en los entonces Billabong XXL Big Wave Awards, los premios del surf de olas gigantes.

Un apunte de historia sobre la ola gigante de Cortes Bank para terminar: el nombre se debe a que su descubridor en el mundo occidental fue James Alden, capitán de un buque de vapor llamado SS Cortes, a mediados del Siglo XIX.