No se puede salir de casa para practicar actividades deportivas ni profesionales ni recreativas. El estado de alarma decretado por el Gobierno de España así lo establece desde el pasado fin de semana. La libertad de movimiento se limita a las salidas que justifiquen una necesidad como ir a comprar, al banco o a trabajar.

En este contexto, no son pocos los que se han saltado el confinamiento. Y si bien al principio la policía y los cuerpos de seguridad se dedicaban a una tarea más informativa que sancionadora, en las últimas horas ya han pasado a la acción.

Así lo ha podido comprobar un surfista que decidió saltarse las prohibiciones e ir a surfear en la playa de Zarautz (Gipuzkoa). Dos agentes de la Ertzaintza le vieron, le esperaron fuera del agua y le multaron por ello.

Aunque no ha trascendido el importe de la multa, se supone -según está publicado en el Real Decreto- que las más leves pueden ir de 100 a 1.500 euros; y en caso de ser graves -como la desobediencia- pueden llegar a 30.000 euros.

Las diferencias entre países de la Unión Europea en cuanto a políticas de confinamiento se puede ver en los pocos kilómetros que separan playas vascas como la de Zarautz con las de Iparralde como Baiona. Allí se han visto muchos más surfistas practicando surf porque quienes puedan justificar que viven junto a la playa lo tienen permitido.