Épico. Esa es la palabra más repetida entre los surfers que se han dado cita este sábado en Loredo (Cantabria) para disfrutar con la segunda edición del Rip Curl Santa Marina Challenge, competición organizada por el excampeón de Europa Pablo Gutiérrez, que se ha saldado con la apabullante victoria de Aritz Aranburu en condiciones insólitas de olas de más de 4 metros.

Y es que se han alineado todos los astros en la derecha de Santa Marina, la legendaria rompiente de Ribamontán al Mar, para brindar un grandioso espectáculo. Primero porque el potentísimo swell anunciado no falló y los vientos se mantuvieron suaves, y segundo por la enorme calidad de los surfers invitados.

Tanto pro surfers como locales dieron el callo sobradamente ante las enormes y poderosas de “La Isla”, cuyos descomunales muros de agua llegaron incluso a sobrepasar los 5 metros en algunos momentos del día, o lo que es lo mismo, la altura de un edificio de 3 plantas.

Como era de esperar, los surfistas locales presentaron fuerte batalla, defendiendo su territorio con uñas y dientes ante algunos representantes de la plana mayor del surf nacional, como Aritz Aranburu, Gony Zubizarreta, Indar Unanue y Eneko Acero. El santanderino Juan Merodio fue el primer local en ir a por todas, al menos las más grandes, como demostró en su primera intervención que se saldó con dos tablas partidas pero con una impresionante actuación. Guillermo Gutiérrez tampoco se quedó atrás con maniobras potentes en las secciones más críticas hasta colarse en semifinales, incluso superando a su hermano Gonzalo, uno de los mejores surfers cántabros de competición.

El ganador de la pasada edición, el vasco Aritz Aranburu, tuvo un pletórico estreno en competición, tal y como cabía esperar del único surfer estatal que ha logrado hasta la fecha acceder a la élite del surf mundial. La calidad de su surf sin duda destacó entre el resto de contendientes, algo que quedó bien patente en cada una de sus intervenciones. El gallego Gony Zubizarreta también brilló con luz propia; galones no le faltan al excampeón del mundo junior. Ambos se ganaron su merecido hueco en la final, a la que se sumaron otros dos grandes pesos pesados del surf europeo, el anfitrión y gran conocedor de la derecha de Santa Marina, Pablo Gutiérrez, y la leyenda del surf vasco Eneko Acero.

La decisiva manga se auguraba muy disputada ante el indudable talento de los cuatro contendientes. Sin embargo, pronto el surf de Aritz Aranburu pondría tierra de por medio con el resto. El de Zarautz irrumpió como un auténtico tren de mercancías, plantando su bandera dentro de los tubos de La Isla. Primero fue un 7,73; luego un 8,83; para terminar encadenando tres puntuaciones de 10 puntos y un 9,53. Algo realmente inaudito en las puntuaciones de una misma manga en un evento.

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“Ha sido una organización de 10. Sí que había más nervios que el año pasado ya que se esperaba un swell potente y una marejada más grande”, explicaba el guipuzcoano. “La final ha empezado con un viento un tanto raro. De repente, a los 10 minutos, se han alineado los astros y las condiciones se han puesto perfectas. He empezado a coger olas buenas y me he olvidado de todo. Lo he disfrutado un montón. Ha sido un regalo poderlo compartir con cuatro amigos como Pablo, Eneko y Gony. Encima al salir del agua me han dicho lo de los tres dieces y he alucinado. Creo que nunca había conseguido eso en una manga…”

El evento se completó con la Local Session, manga de exhibición en la que participaron una decena de surfistas locales y en la que Asier Ibáñez fue el rider más destacado y que obtiene así el wildcard especial de la organización para participar en la próxima edición del evento.

El cuadro de reconocimientos se completó con el premio al “Mejor Local” para Juan Merodio y el “Mejor Wipeout” que recayó en Guillermo Gutiérrez. Pronto estarán disponibles los highlights...