Carissa Moore ha realizado un 2019 de ensueño para cualquier surfista en competición. Ha ganado el Corona Open J-Bay y el Roxy Pro France, sí, pero es que excepto en dos eventos en los que ha sido quinta, no se ha bajado del podio en los otras seis paradas de la World Surf League (WSL). Y así ha conseguido su cuarto título de campeona del mundo de surf.

La sorpresa ha saltado una vez terminada la temporada, a finales de diciembre, cuando la hawaiana ha subido un pequeño vídeo a Instagram explicando que en 2020 se tomará un año sabático al margen de la competición. Bueno, de la WSL, porque se ganó una plaza en los Juegos Olímpicos para representar a Estados Unidos y no la dejará escapar.

Según explica Carissa Moore, son 10 años en competición exigiéndose al máximo y necesita este respiro para volver en 2021 más feliz y con más ganas que nunca. E ir a por su quinto título de campeona mundial.

¿Y qué hará en 2019? Centrarse en los distintos programas de su fundación Moore Aloha, embarcarse en surf trips que durante la temporada de competición es imposible, grabar un proyecto audiovisual que tampoco y, en definitiva, todo lo que no se puede hacer cuando se está compitiendo en el CT de la World Surf League.