El curioso estilo de patinaje de Indy Jamma Jones es de lo menos habitual. Al menos en esta época, claro. En un siglo XXI donde todo se rige por las modas, es de lo más interesante que aún se conserven estilos tan originales como el roller skating. Y más cuando se pone en practica dentro de un skatepark. Una modalidad que empezó a ser popular por allá los años 60 y que, con la paralela popularización del skateboard y del inline acabó entrando, desgraciadamente, en un plano de lo más secundario.

Aún así, la magia de este peculiar deporte sigue intacta gracias a atletas como Indy Jamma Jones, entre otras muchas, quienes a día de hoy siguen practicando este apasionante deporte con todo el estilo y la destreza del mundo. Desde hacer la vertical hasta volar por los aires, este deporte mezcla gimnástica, trucos y velocidad a ocho ruedas.

Aunque sí que es cierto que este deporte se pueda relacionar con el inline, las diferencias entre el padre de esta modalidad y el roller actual son de lo más dispares. ¿La principal? Más allá del número de ruedas, el roller skating intenta buscar los límites del arte a través del movimiento del cuerpo mientras que el inline explora, como la inmensa mayoría de deportes urbanos, las fronteras y las capacidades del cuerpo.

Una modalidad de lo más bella, sin duda que esperemos siga siendo popularizada por personas como esta alucinante y peculiar roller. Un deporte de lo más tradicional que, más allá de arriesgar el pellejo, incluye el factor artístico en la ecuación.