A veces, en la vida, con muy poco se puede hacer mucho. De hecho, con tan solo una buena idea ya puede ser suficiente para cambiarle radicalmente la vida a alguien. Este es el caso de esta pequeña tortuga que, después de perder la movilidad en sus dos patas traseras, tuvo la gran suerte de tener a un compañero tan ocurrente como su dueño, Randy Betz, quien con un par de ejes de un fingerboard acabó acoplándole ruedas al animal.

Un hecho que, sin duda, le ha cambiado la vida radicalmente a Helix. Esta pequeña tortuga nacida el pasado 31 de Julio tuvo la “mala pata” de nacer con un problema en la columna vertebral. Algo que la dejó sin movilidad en las dos patas traseras para el resto de su vida. Por suerte para ella se encontró con su actual compañero que, con una solución de lo más brillante, le ha cambiado la vida por completo a este pequeño ser vivo.

Y de qué manera. Ahora, Randy tan solo tendrá que ir cambiándole las ruedas a medida que Helix vaya creciendo hasta que algún día, Helix pueda tener la “oportunidad” de lucir unos buenos ejes de skate en la parte trasera de su cuerpo.

Lo que es seguro es que Helix podrá ir a toda pastilla por la ciudad con sus acoplados ejes de skate. ¡Se acabó lo de llegar última al trozo de lechuga! Está claro que Helix acaba de convertirse en la tortuga más rápida del barrio...