A quienes les da pavor bañarse y surfear en ciertos sitios por la presencia de tiburones… ¡están de enhorabuena! Parece ser que un estudio acaba de confirmar que el remedio definitivo para ahuyentar –o por lo menos no atraer- a cualquier escualo es ni más ni menos que nuestra propia orina. Al fin, después de muchos años y estudios infructuosos, los científicos han encontrado la kryptonita de los tiburones: el pis humano.

Así pues, se desmiente por completo la teoría de que el pis pero también las pequeñas dosis de sangre atraen a los tiburones. Ahora, tanto surfistas como bañistas podrán aliviarse dentro de sus bañadores y neoprenos con total seguridad a la vez que repeler a estos incomprendidos animales.

El estudio, impulsado por el investigador de la NASA, Mark Rober, puso a prueba el olfato de un grupo de tiburones caribeños a partir de pequeñas dosis de sangre y orina para determinar cuáles eran sus preferencias. Con el asombroso resultado de que una pequeña dosis de sangre –tales como pequeños cortes o la misma menstruación- tampoco capta mucho la atención de los escualos, la gran noticia llegó al ver que a estas especies de animales marinos no es que les apasione precisamente el olor a orina humana, sino al contrario.

Unos resultados que, sin duda, dejan latente una vez más el poco interés que tienen los tiburones hacia los humanos. Un claro ejemplo de lo inofensiva que es esta asombrosa especie de animales y que, esperemos, sirva para seguir borrando el estigma que envuelve a los tiburones. Aún así, desaconsejamos totalmente realizar este tipo de experimentos y que, si alguna vez tenéis un encontronazo, podéis soltar todo el “lastre” pero… ¡Mejor salid nadando!