Kilian Bron nos tiene acostumbrados a llevar su MTB a lugares insólitos donde montar sobre dos ruedas no es precisamente lo más común. Localizaciones como el glaciar del Mont Blanc o una vía ferrata en plenos Alpes han sido dominados por la bici del francés. Pues bien, en esta ocasión el intrépido biker ha viajado hasta Sudamérica en busca de una nueva aventura.

Perú y concretamente su imponente duna del Cerro Blanco fueron la localización elegida, un paraje sobrecogedor en el que poder disfrutar de un épico descenso desde los 2.000 metros de altura. Para lograr su objetivo, el equipo tuvo que afrontar de noche las 5 horas de ascensión para llegar a la cima con el amanecer y evitar el sol abrasador.

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