Vuelta a España 2023: etapas, recorrido y perfiles
Tres países, siete etapas de montaña, una crono por equipos, otra individual, cuatro jornadas llanas... Así son los perfiles de la 78ª edición.
La Vuelta 2023 se disputará del sábado 26 de agosto, con inicio en Barcelona, al domingo 17 de septiembre, con desenlace en Madrid. La carrera seguirá descubriendo nuevos lugares, dentro y fuera de nuestras fronteras, tras las incursiones que habrá a Andorra y a Francia. La Cruz de Linares o Belagua se estrenarán en la carrera junto a cimas que ya forman parte de la historia del ciclismo como el Xorret de Catí, L’Angliru o el Tourmalet, uno de los puertos más míticos del ciclismo, que se subirá por primera vez en La Vuelta. En la etapa 20, con final en Gudarrama tras una jornada estilo ‘clásica’, se confirmará al ganador. Las 21 etapas de La Vuelta 23 se dividen en: cuatro llanas y dos llanas con final en alto; trece de media y alta montaña (siete de ellas catalogadas de montaña puramente), una contrarreloj por equipos y una contrarreloj individual, además de dos días de descanso, tal como apunta la organización. En total, 3.153,8 kilómetros que decidirán el triunfador de La Vuelta 23, con la mitad norte del país como gran protagonista. Repasamos los 21 perfiles de las etapas.
Etapa 1, sábado 26 de agosto: Barcelona-Barcelona, 14,6 km (contrarreloj por equipos)
La contrarreloj por equipos regresa a una etapa inaugural de La Vuelta, como ocurrió Utrecht en 2022, esta vez con un recorrido algo más corto que en otras ediciones. El trazado mostrará algunos de los lugares más emblemáticos del centro de Barcelona. Este recorrido, aunque sea técnico, no debería marcar muchas diferencias entre los equipos punteros. De ahí saldrá el primer líder de la carrera.
Etapa 2, domingo 27 de agosto: Mataró-Barcelona, 181,3 km (media montaña)
Etapa de media montaña en la que el puerto de segunda y el de tercera categoría pueden consolidar la escapada. Por detrás, los equipos de los corredores más rápidos deberían controlar sin problemas de cara a un posible esprint. La ascensión a Montjuïc podría afectar a los velocistas puros si se hace con un ritmo exigente. La llegada también puede quedar abierta si alguien se mueve.
Etapa 3, lunes 28 de agosto: Súria-Arinsal Andorra, 158,5 km (montaña)
Prueba de fuego al poco de arrancar, ya que será la primera toma de contacto con una etapa de montaña. La entrada en Andorra estará marcada por territorio ascendente, primero hacia Canillo y, después, hacia el Coll d’Ordino. La subida final a Arinsal puede marcar las primeras diferencias entre los corredores de la general, especialmente si alguno de ellos no llega en la forma óptima a los primeros días de competición.
Etapa 4, martes 29 de agosto: Andorra La Vella-Tarragona, 183,4 km (media montaña)
Presumiblemente el desenlace de esta etapa se resolverá al esprint, por lo que los velocistas, con las fuerzas iniciales de la carrera, intentarán luchar por el triunfo. Por el camino se subirán dos puertos de tercera categoría que están situados en la última parte del recorrido. Estos no deberían afectar a los velocistas puesto que son subidas relativamente fáciles y alejadas de la línea de meta.
Etapa 5, miércoles 30 de agosto: Morella-Burriana, 185,7 km (media montaña)
Etapa en la que, previsiblemente, se decida en una volata La única dificultad montañosa del día está a 50 kilómetros de meta. Aunque es posible que se forme una fuga, las posibilidades de que llegue serán reducidas puesto que aún estaremos en la primera semana, las fuerzas estarán casi intactas y los equipos de los velocistas querrán aprovechar todas las oportunidades antes de que la carrera se endurezca.
Etapa 6, jueves 31 de agosto: La Vall d’Uixó-Observatorio Astrofísico de Javalambre 181,3 km (montaña)
La ascensión al Observatorio Astrofísico de Javalambre se endurece en sus rampas finales tal y como pudimos apreciar la primera vez que La Vuelta terminó ahí en 2019, con triunfo de Ángel Madrazo y doblete del Burgos BH. Sin lugar a duda, esta etapa puede marcar las primeras diferencias importantes entre los hombres de la general.
Etapa 7, viernes 1 de septiembre: Utiel-Oliva, 188,8 km (llana)
Una etapa llana que debería finalizar con esprint masivo. A priori se trata de un día ‘sencillo’ para el pelotón, que obviamente nunca deben fiarse. Los equipos de los velocistas trabajarán para lograr la victoria mientras que los corredores de la general podrán tomarse un respiro después de un día exigente y antes de otra etapa que les pondrá a prueba.
Etapa 8, sábado 2 de septiembre: Dénia-Xorret de Catí. Costa Blanca Interior, 164,8 km (montaña)
Jornada intensa con un puerto de tercera, tres de segunda y uno de primera. Los equipos más fuertes tendrán que controlar la carrera, aunque no se descarta una victoria de la fuga puesto que ya habrá corredores con bastante tiempo perdido. El que corone en primer lugar las exigentes rampas de Xorret de Catí tendrá todas las papeletas para conseguir la victoria.
Etapa 9, domingo 3 de septiembre: Cartagena-Caravaca de la Cruz, 180,9 km (media montaña)
Etapa muy sinuosa que producirá fatiga en los corredores. La ascensión al Alto de Caravaca de la Cruz serán 7,5 kilómetros de subida tendida en la que puede llegar un grupo reducido. Previamente se escalará el Alto de la Perdiz, en el que, probablemente, se consolide la escapada.
Jornada de descanso, lunes 4 de septiembre
Etapa 10, martes 5 de septiembre: Valladolid-Valladolid, 25 km (contrarreloj individual)
Contrarreloj individual de 25 kilómetros que solo cuenta con un pequeño repecho en la parte inicial del recorrido. Los especialistas contra el crono pueden sacar ventaja a los escaladores puros ya que se trata de un recorrido poco complicado a nivel técnico que discurre, mayoritariamente, por avenidas anchas.
Etapa 11, miércoles 6 de septiembre: Lerma-La Laguna Negra. Vinuesa, 163,2 km (llana)
Jornada que los especialistas en cazar etapas desde la fuga deben marcar en rojo ya que, si ningún equipo de los aspirantes a la clasificación general controla la carrera, es muy posible que triunfe la escapada. Muchos corredores ya conocen la subida a La Laguna Negra desde que se subiera por primera vez en 2020. Si algún líder pasa un mal momento puede dejarse mucho tiempo de cara a la general.
Etapa 12, jueves 7 de septiembre: Ólvega-Zaragoza, 165,4 km (llana)
El viento puede marcar la etapa. De hecho, los abanicos han sido frecuentes cada vez que La Vuelta ha llegado a Zaragoza. Si se produce esta situación, será un día peligroso para los corredores de la general que no se desenvuelvan bien en este tipo de situaciones. La tensión del pelotón hará que se vaya a mucha velocidad y lo normal es que todo concluya con un esprint masivo.
Etapa 13, viernes 8 de septiembre: Formigal. Huesca La Magia-Col du Tourmalet, 134,7 km (montaña)
Un día que estará marcado en rojo entre los aspirantes a la general. Se ascenderán más de 4.000 metros a lo largo de un recorrido que, aunque corto en cuanto a distancia, no ofrece un tramo de respiro. Desde el primer momento la etapa es exigente con la subida al Portalet. Después de eso, el paso por el Col d’Aubisque, el Col de Spandelles y el Col du Tourmalet, por la vertiente de Luz-Saint-Sauveur, asegura un espectáculo que dirá que corredores quedarán descartados o seguirán en la lucha por la clasificación general.
Etapa 14, sábado 9 de septiembre: Sauveterre-de-Béarn - Larra-Belagua, 161,7 km (montaña)
Tras la fatiga del Tourmalet, los ciclistas tendrán que afrontar una etapa exigente de montaña con final inédito que incluye dos puertos de categoría especial. Es uno de esos días favorables para la escapada. Como en la etapa anterior, el kilometraje no es excesivamente largo, pero la velocidad, unida a la fatiga, pueden hacer de este día una jornada muy dura.
Etapa 15, domingo 10 de septiembre: Pamplona-Lekunberri, 156,5 km (media montaña)
La última etapa de esta segunda semana es otro de esos días favorables para el triunfo de la escapada. El recorrido incluye un primer puerto de tercera categoría y una doble subida a Zuarrarrate, también de tercera categoría. El último paso se produce a escasos ocho kilómetros de la meta, con lo que puede actuar de juez para definir al ganador de la etapa.
Jornada de descanso, lunes 11 de septiembre
Etapa 16, martes 12 de septiembre: Liencres Playa-Bejes, 119,7 km (llana con final en alto)
Un día de kilometraje corto que promete acabar con un gran espectáculo. La llegada a Bejes es muy explosiva. La subida, de segunda categoría apenas tiene cinco kilómetros de distancia, pero incluye rampas del 14%. Es posible que se marquen escasas diferencias entre los hombres de la general, pero será un final muy atractivo para los aficionados.
Etapa 17, miércoles 13 de septiembre: Ribadesella-Alto de l’Angliru, 122,6 km (montaña)
Un día llamado a marcar el devenir de la carrera. Los corredores afrontarán dos puertos de primera categoría, el Cordal y Colladiella, antes de llegar a las temidas rampas del Angliru, que vuelve a la carrera tras su última ascensión de 2020. Posiblemente sea una nueva oportunidad para la escapada. Por su lado, los hombres de la general esperarán a las rampas finales, donde se desencadenará la batalla. El que salga líder de aquí dará un paso importante para conseguir la victoria final.
Etapa 18, jueves 14 de septiembre: Pola de Allande-Cruz de Linares, 178,9 km (montaña)
La Cruz de Linares es otro de los puertos inéditos de La Vuelta 23. En esta ocasión se subirá por partida doble. Se trata de un puerto nuevo y duro que puede sorprender a más de algún corredor, además teniendo en cuenta el factor fatiga tras la llegada al Angliru. Los equipos que se vean con fuerza pueden plantear estrategias para desbancar al líder.
Etapa 19, viernes 15 de septiembre: La Bañeza-Íscar, 177,4 km (llana)
Etapa llana con un muy posible final al esprint, lo que sería la penúltima oportunidad de victoria para los corredores más rápidos del pelotón. El viento, en el caso de aparecer, puede ser la única complicación que ponga en apuros a los corredores, los cuales a estas alturas de carrera ya tienen las fuerzas muy justas.
Etapa 20, sábado 16 de septiembre: Manzanares El Real-Guadarrama, 208, 4 km (media montaña)
La etapa más larga de La Vuelta, la única que supera los 200 km (208,4) llega a un día del final de la carrera. El recorrido no tiene ascensiones de mucha dureza, pero acumulará más de 4.000 metros de desnivel repartidos en diez puertos de tercera categoría. El terreno es muy sinuoso y frenético, sin apenas tiempo para relajarse. Ni siquiera en las bajadas. Un homenaje a la desaparecida Clásica de Los Puertos con final en Guadarrama.
Etapa 21, domingo 17 de septiembre: Hipódromo de la Zarzuela-Madrid, 101 km (llana)
El pelotón volverá a recorrer el centro de Madrid por un circuito urbano que muchos de ellos ya conocen como la palma de su mano. A nivel deportivo la etapa no tiene complicación: un previsible final al esprint y día de celebración para los ganadores de la carrera y en general para prácticamente todos los que terminan tras más de 3.000 kilómetros de esfuerzo.