Una generación de 1980 de la que solo sigue Valverde

Julián Sánchez Pimienta, nacido en 1980, cumple en este 2022 una década como retirado. Por otra parte, un rival generacional suyo, Alejandro Valverde, sigue en activo, disputando su última temporada como profesional. “Bueno, eso en teoría”, dice con una sonrisa Sánchez Pimienta, que tiene el honor de haber derrotado al Bala en 1996, en el campeonato cadete.

“Lo gané en Barbastro. Era una carrera muy disputada, y me metí en un corte con otro compañero suyo de la selección murciana. Era la única forma de que no saltase por detrás. Quedé primero, y él tercero”, recuerda de aquellos tiempos alguien que, entre otras cosas, ganó la etapa reina de la Volta a Catalunya en 2009.

“Es algo anecdótico, porque solo hay que ver la carrera de Valverde y lo que ha conseguido. Que siga compitiendo a su edad y al nivel que lo hace... es de un mérito tremendo”, recalca Sánchez Pimienta, que cuenta con una tienda de bicicletas en Zafra. La regenta junto a su hermano, y es su dedicación. “Es de las más grandes de la zona, con unos 500 metros. La abrió mi hermano y, cuando yo veía que esto de ser ciclista profesional llegaba a su fin, me incorporé. Siempre me ha gustado la bici, y como hay que trabajar de algo, que sea de algo relacionado con el mundillo es una suerte”, explica el extremeño.

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Buen amigo de corredores como José Herrada y David de la Cruz, Sánchez Pimienta fue profesional desde 2004 hasta 2012, en equipos como el Fassa Bortolo, el Contenpolis-Ampo y el Caja Rural, su última escuadra. Participó en cuatro ediciones de La Vuelta, y lo iba a hacer en una quinta, en 2012, pero una caída en el Tour de Polonia impidió que tomara la salida.... y que siguiera siendo profesional. “Fue una operación tras otra en la rodilla y no tuve opción”.

Su primo es entrenador de Las Palmas, actualmente equipo de Segunda División, y él estuvo durante un tiempo de seleccionador extremeño. “Jorge García, Pablo Carrascosa y Pablo Nieto son los tres corredores que mejor dejamos posicionados, y ahora están en el Lizarte. Llegar a ser profesional es muy difícil, y mantenerse todavía más, pero ojalá lo logren”. Extremadura “sueña” con ver corredores de nuevo en la élite.