Sepp Kuss: “Ser campeón de La Vuelta te cambia la vida”
El estadounidense fue la gran sensación de La Vuelta 2023 al proclamarse campeón. Antes de partir en Lisboa con el dorsal 1, habla con AS.
Sepp Kuss (29 años) lucirá el dorsal 1 durante La Vuelta 2024, un honor que le corresponde por haber sido el brillante campeón el pasado año. El estadounidense coronó el triplete del Jumbo, actual Visma, por delante de Vingegaard y Roglic. Hay una estadística infalible en el equipo: si no está Kuss, no ganan una gran vuelta. Pasó en la Vuelta 2019, 2020 y 2021 (con Roglic), en el Tour 2022 y 2023 (con Vingegaard), Giro 2023 (también con Roglic) y en la citada Vuelta 2023, en la que además de estar presente en el equipo… fue el principal protagonista. Antes de arrancar la defensa del título, atiende a AS en su hotel de Lisboa, situado junto a la Expo 98 de la capital portuguesa.
Arranca La Vuelta y lo hace con el dorsal 1. ¿Qué supone eso?
Significa mucho. Para empezar, me vienen grandes recuerdos del año pasado. Ahora aquí, con este número en la espalda, intentaré lograr la victoria de nuevo este año.
Está siendo una temporada diferente para usted. En 2023 hizo Giro, Tour y Vuelta, mientras que en 2024 todavía no hizo ninguna… hasta ahora.
Sí, está siendo un año diferente. En las primeras carreras del año me encontraba bien, pero en el primer objetivo, en la Volta a Catalunya, no tuve las mejores sensaciones, lo que me preocupó un poco. Después, preparando el Tour, sí me sentí bien, pero en el Dauphiné tuve un COVID que derivó en muchas complicaciones, lo que me impidió llegar al Tour. Fue el momento de cambiar el chip y centrarme rápidamente en La Vuelta, y llegué hace poco a la Vuelta a Burgos sin saber como sentirme (ganó la etapa reina y la general), y el lograr la victoria me dejó satisfecho para llegar aquí con confianza y tranquilidad.
¿Qué espera de su estado de forma?
Veremos cómo me va el no correr el Tour, porque siempre me sentaba bien correr allí antes de La Vuelta. Cuando me perdí el Tour sentía mucho cansancio y no podía hacer más de una hora de entrenamiento. Por suerte eso ya quedó atrás. Estaré un poco más fresco y me vendrá bien para la tercera semana, al menos en teoría, porque, por ejemplo, el pasado año pensaba que en La Vuelta me sentiría muy cansado al ser mi tercera grande del año… y fue en la que mejor me encontré. También el aspecto mental es importante para afrontar este tipo de situaciones.
¿Le cambia la vida ser campeón de La Vuelta?
Sí, cambia bastante ser campeón en una carrera así. El público te conoce más, hay más expectación sobre ti cuando compites… y, como persona y como corredor, te da un poco más de confianza. Eso sí, seguiré siendo el mismo.
¿Y siente presión por defender ese título?
Un poco por querer hacerlo bien y poder sentirme en condiciones de defender el título o, al menos, estar en el podio. Hay muchos favoritos en esta Vuelta y pienso que será una carrera abierta, por lo que la presión no es tanta en ese aspecto debido a la competencia, especialmente Roglic.
¿Ve a Roglic como gran favorito?
Ganó La Vuelta tres veces y después de la decepción del Tour se ha recuperado bien, o eso creo. Está muy enfocado en ganarla por cuarta vez. Mucha gente de La Vuelta viene del Tour con decepciones por caídas o malos resultados, y a veces estas cosas mejoran en La Vuelta.
¿Cómo afronta la carrera su equipo, el Visma?
Queremos ganar etapas con Van Aert. Viene con muchas ganas y es uno de nuestros grandes objetivos. Le veo motivado. Después, tras la primera semana, tenemos que ver cómo estamos Uijtdebroeks y yo, pero no tenemos que controlar las etapas para la general nosotros desde el inicio.
Este año no tendrá a Jonas Vingegaard a su lado. ¿Le hubiese gustado?
Claro, porque para mí no es problema llegar a la carrera conmigo como baza o venir sabiendo que queremos ganar la carrera con Jonas. Claro que podemos confiar en Vingegaard más que en mí, porque es uno de los mejores del mundo y ganó el Tour dos veces.
¿Es la primera gran vuelta en la que acude como líder pleno?
Sí, porque en todas las que hice hasta ahora (incluida La Vuelta 2023 que ganó), siempre tenía un objetivo más grande para el equipo, no el mío propio. No tengo ese apartado mental, en este momento, de que hay que trabajar para alguien, más allá de que queremos etapas para Van Aert. En la cuarta etapa (Pico Villuercas) se verá realmente cómo estoy y a lo que aspiro.
En la Vuelta a Burgos celebró su victoria haciendo el gesto del chupete. ¿Cuándo será padre?
¡En octubre! A primeros de mes en principio, así que por suerte no será muy pegado al final de La Vuelta (con una sonrisa). Será una niña. Tendré un poco de tiempo para relajarme antes de una etapa diferente que me cambiará la vida.
Es de Durango (Estados Unidos), pero por su pareja (catalana), por su perfecto castellano… la gente en España le apoya mucho. ¿Lo nota?
¡Sí! Es una afición y un público que sabe mucho de ciclismo. Nos respetan y nos animan, y da igual si es un americano, un alemán o un español. Les pido que disfruten la carrera, pero sin mirar el móvil mientras pasamos.
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