¿Por qué los escaladores suelen perder tiempo en las contrarrelojes de ciclismo?

Las grandes competiciones de ciclismo permiten al espectador ver a los competidores situarse en diferentes tesituras. No todas las etapas son iguales, y dentro de una misma podemos encontrar distintas variantes, con zonas más llanas o puertos de montaña muy elevados.

Cada competidor suele estar especializado o sacar más rendimiento de un tipo de etapa específico. En concreto, hay ciclistas que son muy buenos en las pruebas de contrarreloj. Estas pruebas son las etapas que más se salen de la norma habitual, ya que los ciclistas no salen todos a la vez y tienen una lucha individual contra el crono.

Las etapas de contrarreloj suelen ser más cortas que una etapa normal. En la Vuelta España suelen oscilar alrededor de los 30 kilómetros, o en el Tour de Francia entre 30 y 60 km. Este tipo de etapas no siempre son en terrenos llanos, también existen pruebas de contrarreloj conocidas como cronoescaladas.

Por qué los escaladores suelen perder tiempo en las contrarrelojes

Los líderes de los equipos y candidatos a ganar las grandes competencias del ciclismo suelen ser escaladores, ya que en estas etapas de montaña, que requieren de mucho sacrificio y fuerza mental, los corredores más preparados pueden obtener grandes ventajas.

Es por eso que en las pruebas de contrarreloj, en las que normalmente premia más la velocidad punta que la resistencia, los escaladores pueden sufrir y perder tiempo de cara a la clasificación general.

Estas pérdidas de tiempo se reducen e incluso desaparecen cuando hablamos de cronoescaladas, donde los escaladores si obtienen mejores resultados habitualmente, al moverse en el terreno en el que son especialistas. En este tipo de cronos es habitual ver a los ciclistas cambiar de bici cuando empieza el tramo de subida, ya que las bicis especializadas para crono no son tan efectivas cuando comienza el desnivel.