Pelayo, un corredor solidario hasta el último esfuerzo

El siempre combativo Pelayo Sánchez cruzó la meta de la 14ª etapa en las últimas posiciones del pelotón, en concreto en el 142º puesto, con el chubasquero enfundado y cariacontecido, lo que no le impidió que su primera sonrisa y el regalo de un bidón fuera dirigido a un niño en Villablino. El ciclista del Movistar llevaba penando varias jornadas en el pelotón, después de varias caídas, pero se mantuvo en carrera con orgullo y sacrificio para apoyar a Enric Mas en su lucha por la Vuelta, igual que hace Oier Lazkano en el mismo equipo. En el caso de Pelayo, además, tenía la motivación extra de correr por su tierra, pero solo lo pudo hacer durante unos kilómetros ya que echó pie a tierra tras la salida de Infiesto.

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Por su esfuerzo y trabajo para el equipo, además de por la simpatía con los aficionados, Pelayo recibió el maillot solidario (www.maillotsolidario.org), un proyecto de La Vuelta, Bicicletas sin Fronteras y AS, para aumentar la cifra y la mejora de bicicletas en Senegal para que los niños y adolescentes puedan acudir a través de este medio a los centros educativos. Lo recogió en la salida de Infiesto, aclamado por su gente, a manos de Samuel Sánchez, el campeón olímpico en 2008. Fue la última aparición de Pelayo en La Vuelta 2024. “Renqueante físicamente tras sus dos caídas en la sexta etapa, con final en Yunquera, el exigente arranque de la etapa de este domingo ha acabado con las energías del corredor de Tellego, en el primer día completo de la prueba por Asturias”, informaba el Movistar en el transcurso de la jornada.

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