Molano: “Vi que no podían pasarme... y seguí”
El colombiano, el primero en ganar la última etapa de La Vuelta, era el encargado de lanzar a Ackermann en el esprint, pero terminó levantando los brazos.
Sebastián Molano, pese a ejercer de lanzador de su compañero Pascal Ackermann en el esprint final, fue el ciclista que levantó los brazos en la última etapa de La Vuelta 2022, en Madrid. Una victoria memorable, siempre lo es, con un significado especial: se trata de la primera para un corredor colombiano en la última jornada de La Vuelta. Confesó que conocía a la perfección el circuito final el Madrid. Esta era su cuarta Vuelta, la tercera que termina: “¡Me lo sabía!”.
“Sí”, ratificaba tras cruzar la línea de meta, al ser pregunta si su función era trabajar para Ackermann. La situación de la carrera, y unas grandes sensaciones en las piernas, sin embargo, cambiaron los planes. “Empecé mi salida con trescientos metros para el final, pero vi que no podían pasarme de inmediato y luego seguí adelante. Tenía buenas piernas hoy, miré a la izquierda, que venía Pedersen, y nunca pensé en parar”, confesaba. Suma 19 victorias en su palmarés, pero esta es sin duda la mejor por categoría, al ser la primera World Tour.
Su primera etapa en una grande, además. A sus 27 años y “tras mucho trabajo hasta llegar aquí”. “Esta victoria se la dedico a mi madre, a mis hermanos, a toda mi familia”, terminaba. Llegó en el último esprint, pero su nombre también será recordado en una Vuelta memorable para el UAE, con Juan Ayuso tercero, Marc Soler como corredor más combativo y la clasificación por equipos.