Enric Mas: “Las sensaciones han sido muy buenas”
El del Movistar, que atacó en Hazallanas, perdió su renta bajando tras un susto. Para Landa era el día más temido en La Vuelta, y lo pasó con el resto.
En la calurosa meta de Granada, distintos miembros de la Prensa se preguntaban si la actuación de Enric Mas en el segundo paso por Hazallanas, con su ataque sin respuesta para el resto, era uno de los mejores momentos, o el mejor, de su carrera. Amante de competir con fuerte calor, y demostrando durante toda La Vuelta buenas piernas (más allá de tener casi imposible superar a Roglic en los finales explosivos), Enric lo probó de lejos, y encontró premio.
Sin embargo, todo lo que ganó subiendo, lo perdió bajando hacia Granada tras un susto menor en el que, por suerte, pudo evitar la caída. “Doy gracias por no haber tenido un accidente, porque hubiese sido un golpe muy feo. No sé si fueron las carreteras o el viento, pero tuve unos cuantos sustos en las bajadas, especialmente en la parte delantera. Quise corregir la trayectoria y me salí. Por suerte estaba esa gravilla junto a la carretera”, analizó el balear en meta tras tomarse unos segundos de respiro antes de empezar a responder.
“Me quedo con que las sensaciones han sido muy buenas. Finalmente, sirvieron más para el espectáculo que para coger algo de tiempo, y me hubiese terminado acabar en alto. Espero que en los Lagos de Covadonga o en otro tipo de finales, con final en alto, sea mejor resultado”, desgranó el del Movistar, que ocupara ahora la cuarta plaza en la general.
“Es una carrera que está muy abierta para el espectador, mucho más interesante que el Tour. Empecé el día con la intención de atacar, y no sabía si hacerlo en el primer o en el segundo paso por Hazallanas. En el primer paso fuimos bastante fuertes, así que en el segundo, cuando vi algo de debilidad, lo probé. ¿Si soy el más fuerte en las subidas actualmente? Bueno, el más fuerte fue Adam Yates?”, concluyó Mas.
El que salvó un día complicado fue Mikel Landa. Es más, para su propio equipo, el Soudal (T-Rex durante La Vuelta), era la etapa que tenía marcada en rojo Mikel como la peor para él, principalmente por el calor. La superó junto al resto de favoritos. “Estuve cerca del límite porque el calor era horrible, espero que haya sido el último día así. Tengo la sensación de haber sobrevivido, especialmente tras el primer paso por Hazallanas”, dijo el vasco, mientras que Carlos Rodríguez, también en el grupo corrió, ante su gente. “Sufrí y disfruté a partes iguales”, dijo el andaluz en meta.
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