Victoria y caída para Evenepoel: “Tengo ganas de luchar”
El corredor del Soudal Quick-Step se impuso en Arinsal y después sufrió una caída tras chocar con una trabajadora de Gobierno de Andorra. Sangró en el rostro, pero no fue a más.
Remco Evenepoel dio el primer golpe en el estreno de la montaña con un triunfo contundente en Arinsal. El vigente campeón de La Vuelta era uno de los grandes favoritos... y cumplió, dejando atrás a todo un campeón del Tour como Joans Vingegaard. Cruzó la meta, que estaba en una ligera bajada y en plena explanada de Arinsal se chocó de lleno con una de las trabajadoras presentes en la meta. Había una valla al lado, y Remco también se topó con ella tras el anterior golpe. Se quedó tendido en el suelo y, al levantarse, rápidamente su rostro se llenó de sangre. Fue levantado y el jefe de prensa del Soudal, Phil, se llevó a su corredores, un Evenepoel que realizó gestos de aspavientos.
“Contento por la victoria. Es el tercer día seguido que no se tiene en cuenta la seguridad de los corredores. Fue una jornada tácticamente perfecta.... un poco de piel y carne se fueron de mi cabeza”, dijo el belga sobre el incidente. “Esperamos nuestro momento y fuimos pacientes. Bajamos Ordino en primera posición para ahorrar sustos y me sentí muy bien en la subida a Arinsal con un seprint muy largo y sostenido. Sentía que tenía un buen último ataque en mis piernas. Fue una victoria muy bonita en Andorra. Muestra que mi preparación ha sido muy buena y no estaba previsto coger el maillot rojo tan pronto, pero siempre es un bonus. Fue una jornada”, dijo el nuevo líder de la carrera.
En la ascensión a Arinsal se mostró paciente y reveló que estaba observando a otros rivales: “Veía que el Jumbo lo probó con Kuss en primer lugar. A ellos les daba igual quién ganase del equipo. También que el UAE estaba trabajando fuertemente para Ayuso. Era un juego un poco táctico, y es algo nuevo para mí, ir a la defensiva contra otros corredores fuertes. Tuve que tener paciencia y realicé el ataque en el mejor momento”, concluyó el líder, cuya caída no dejó secuelas mayores por el momento.