La Vuelta lanza un SOS

¿La Vuelta llegará a Madrid? Es la pregunta que más se repite estos días desde dentro del pelotón y las más de 3.000 personas que viven, viajan y se mueven con La Vuelta durante prácticamente 25 días. Pues la pregunta no se puede responder al 100% con rotundidad. Ni en la de 2020, la de la pandemia con los positivos por COVID saliendo uno tras otro, había tantas dudas. ¿Voluntad de La Vuelta? Está fuera de toda duda: está haciendo, y hará, todo por y para acabar el 14 de septiembre como está estipulado. “Por nosotros no será”, dice Javier Guillén, su director, a AS sobre el deseo de terminar una carrera histórica en su 90 aniversario.

Las protestas de lo manifestantes a favor de Palestina y en contra de Israel por el, considerado por la mayoría de la Comunidad Internacional, genocidio de Israel en Gaza y de la participación del equipo de dicho país en la carrera no cesan. Ni van a cesar. En Figueres, en la crono por equipos que tan lejana parece ya de la etapa 5, varios manifestantes saltaron a la carretera para detener al citado Israel. Lo consiguieron durante 15 segundos. Las protestas no cesaron. Ni cesarán en los próximos días por las distintas convocatorias que hay.

Bilbao (no se pudo terminar la etapa), camino de Monforte de Lemos (uno movimiento fuera de lugar de un manifestante acabó derivando en una caída de Javi Romo que le mandó a casa finalmente) y en Mos, la más reciente, donde cientos de manifestantes invadieron la carretera a falta de 3,5 km. Inviable para poder seguir: carrera terminada a falta de 8 km. Javier Guillén dio una rueda de Prensa extraordinaria (algo que no sucede salvo en ocasiones excepcionales, como en este caso), pidiendo ayuda, respaldo, apoyo. Un SOS (llamada urgente de socorro).

“Pedimos colaboración. Que todo el mundo deje de alentar ese tipo de acciones y, sobre todo, deje de hacerlas. Esto no es una cruzada, yo no vengo aquí a luchar contra nadie, yo solo quiero que se haga la carrera y por eso desplegamos todos los medios de seguridad que podamos o que estén a nuestro alcance, pero también es necesario que se dejen de hacer este tipo de acciones", dijo el director de La Vuelta, que también añadió de la gravedad de algunas acciones. "Entendemos que cada uno quiera utilizar la plataforma de comunicación de La Vuelta para dar el mensaje que sea, y en este caso el mensaje Pro-Palestina. Es algo terrible lo que está sucediendo y todos queremos la paz allí, pero tenemos unas normas que tienen que cumplir todos, no solo La Vuelta. No se pueden cortar las etapas, no se puede bloquear el paso de los ciclistas. Es ilegal, y es ilegal tanto porque lo tipifica el Código Penal como la Ley del Deporte", añadió el madrileño durante una comparecencia de 12 minutos.

Siguiendo lo que cita Javier Guillén, en lo referido tanto a la Ley del Deporte como en el Código Penal sí habría hay algunos artículos que se acercarían a este tipo de casos, por el momento hipotéticos ya que sería una situación sin precedentes, por lo que no existiría uno exacto como tal:

Artículo 104. Infracciones muy graves.

1. A efectos de la presente ley, se consideran infracciones muy graves:

a) El quebrantamiento de sanciones impuestas por infracciones muy graves o graves.

b) Las actuaciones dirigidas a predeterminar, mediante precio, intimidación o simples acuerdos, el resultado de una prueba o competición, afecte o no al resultado, y, en general, las actuaciones que supongan un intento de alterar el normal desarrollo de una competición o actividad deportiva.

Artículo 108. Sanciones por la comisión de infracciones de carácter muy grave.

1. Por la comisión de las infracciones muy graves tipificadas en el artículo 104.1, se podrán imponer las siguientes sanciones, en adecuada proporción a la infracción cometida:

a) Multa, no inferior a 3.000,01 ni superior a 30.000 euros.

b) Pérdida de puntos o puestos en la clasificación.

c) Pérdida o descenso de categoría o división.

d) Celebración de la prueba o competición deportiva a puerta cerrada.

e) Prohibición de acceso a los estadios o lugares de desarrollo de las pruebas o competiciones por tiempo no superior a cinco años.

En el caso de Código Penal, el artículo 385 del Código Penal español castiga el delito de crear un grave riesgo para la circulación, tipificando acciones como colocar obstáculos imprevisibles en la vía (en la etapa del pasado martes hubo un tronco cortado en medio de la carretera), derramar sustancias resbaladizas o inflamables, o anular la señalización de forma peligrosa. También se penaliza el no restablecer la seguridad de la vía cuando existe la obligación de hacerlo. La pena es de prisión de seis meses a dos años, multa de doce a veinticuatro meses, y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días.

En la actualidad, para hacer una manifestación en España es necesario comunicar por escrito a la autoridad gubernativa (como la Delegación del Gobierno) la información de la manifestación, como el objeto, la fecha, la hora y el itinerario si es en la vía pública. No se requiere autorización previa, pero sí se debe hacer la comunicación con una antelación mínima de 10 días y máxima de 30 días, o 24 horas en casos de urgencia. Dicha manifestación solo se puede prohibir si hay riesgo de alteración del orden público, peligro para personas o bienes.

La Vuelta, sin potestad

La carrera no tiene poder para poder expulsar al Israel de la carrera. Es una decisión que le correspondería a la Unión de Ciclismo Internacional (UCI), o al COI (sería un aspecto global en dicho caso) o que el propio equipo abandonase por iniciativa propia, algo que han dicho, y recalcado, que no harán. En ningún deporte está vetado Israel (Eurocopa, Eurobasket, Copa Davis, estuvieron en el Giro, en el Tour... recientemente son de la partidas en todos). La Vuelta quiere llegar a Madrid y el equipo también. La duda es si podrá hacerlo uno, ambos o ninguno; lo que está claro es que todas las partes saben que no será tarea sencilla, y por dicho motivo se está reforzando (todavía más) la seguridad. La única medida que tomó el Israel durante La Vuelta fue quitar el nombre del país de su maillot (tampoco sale en coches, autobús...). La denominación oficial sigue intacta.

Hay varios puntos críticos en los próximos días: Valladolid, al ser una contrarreloj individual, en la que cada corredor sale de uno en uno y el detener a cualquiera de ellos, bien sea a uno de los 7 del Israel o a cualquiera de los 154 participantes, cambiaría por completo el devenir de la carrera, más de lo que ya está al no haberse podido completar dos etapas e incluso en el caso de Romo que ya está en su domicilio por una caída. A los corredores, en general, les cuesta hablar cada vez más con la Prensa por no saber lo que pueden generar sus declaraciones. Algunos incluso se han borrado las redes sociales durante la carrera por dicho motivo.

Sin descartar nada (es imposible predecir al ser ciclismo y tener la carretera kilómetros y kilómetros inabarcables), todos los días (Valladolid, Madrid...) la carrera está preparada para cualquier situación, pero “sin plan B ni otro escenario que no sea llegar a Madrid”. Hay convocadas manifestaciones, muchas, y más en fin de semana y en la capital. O alrededores. Este miércoles habrá reuniones (Delegación de Gobierno de Madrid, en especial) para tratar de estudiarlas. La sensación desde la carrera, el sentir de los presentes, es que el problema no se ‘resolvió’ en su momento, al menos en lo que al ciclismo se refiere, y ahora ya es casi imparable. A todo esto, hay una Vuelta en juego con 48″ de diferencia entre Vingegaard, el líder, y Almeida, aunque posiblemente sea la edición, la número 80 de la carrera, en la que menos se esté hablando de ciclismo.

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