La lista de puertos inéditos que se subirán en la Vuelta a España 2023
Conoce cuáles son los pasos de montaña que se ascenderán por primera vez en una edición de la Vuelta a España que se disputa entre el 26 de agosto y el 17 de septiembre.
Todas las ediciones de la Vuelta a España (26 de agosto - 17 de septiembre) descubre nuevos puertos a los aficionados al ciclismo. Es uno de los grandes atractivos de la ronda española. Nuevas ascensiones que se traducen en nuevo espectáculo en la última gran vuelta del calendario ciclista. En 2023 serán seis las llegadas en alto inéditas que se concentran, en su mayoría, en la segunda mitad de la carrera aunque tendremos la primera al tercer día de competición.
Arinsal
La primera llegada en alto inédita de la Vuelta a España llegará en la tercera etapa en la que la carrera se adentra en su habitual incursión en tierras andorranas. Jornada en la que el terreno será ascendente desde la salida en la localidad catalana de Súria y que tendrá como principales atractivos el Coll d’Ordino, un clásico de la ronda española, y la subida final a Arinsal (8.3 kilómetros al 7.7%), reconocida por Joaquim Rodríguez para el Diario AS. Este puerto concentra su mayor dureza en la parte central con rampas máximas al 13% que seleccionará, por primera vez, la Vuelta a España.
Collado de la Cruz de Caravaca
La jornada antes del primer descanso discurrirá por Murcia y terminará sobre las exigentes rampas del Collado de la Cruz de Caravaca (8.2 kilómetros al 5.5%) en una subida inédita que pondrá a prueba las piernas de las ciclistas debido a sus estratosféricos porcentajes con rampas del 20%. Se trata de una ascensión quebrada en la que la dureza se concentra en la parte final con un kilómetro al 12 por ciento y otro al 9.5. Alejandro Valverde descubrió para AS esta subida que promete.
Col du Tourmalet
La carrera se adentra en territorio francés para recorrer las carreteras pirenaicas en una etapa en la que se ascenderán tres puertos habituales del Tour de Francia. La 13ª etapa comenzará en Formigal y disputará casi la totalidad de la misma en el país vecino. Tras unos primeros kilómetros descendientes, los corredores ascenderán el Col d’Aubisque de categoría especial (16.5 kilómetros al 7.1%) y subirán, casi sin descanso, el exigente Col de Spandelles (10.3 kilómetros al 8.3%). Por si fuera poco, la jornada terminará en el Col du Tourmalet, al que se asciende por la vertiente de Luz-Saint-Sauveur (18.9 kilómetros al 7.4%), en una de las jornadas más duras de la Vuelta a España.
Larra-Belagua
Sin descanso, otra jornada igual de exigente para los ciclistas. Al igual que en la anterior etapa, los corredores ascenderán dos puertos de categoría especial y un primera para cerrar la segunda semana de acción en la Vuelta a España. Tras varios kilómetros llanos, el pelotón se encontrará con el Col Hourcére (11.1 kilómetros al 8.7%) y seguidamente el Puerto de Larrau (14.9 kilómetros al 8%) con el que la carrera volverá a nuestro país. La etapa continuará con un terreno quebrado antes de la ascensión al Puerto de Belagua (9.5 kilómetros al 6.3%) que concentra toda su dureza en la parte inicial y central.
Bejes
Clásica etapa por territorio cántabro que discurre siempre en territorio cercano al mar en un terreno rompepiernas con continúas subidas y bajadas. La única dificultad montañosa del día será la subida a Bejes (4.8 kilómetros al 8.8%) que cuenta con rampas máximas del 15%. La ascensión tiene gran dureza y cuenta con un descanso en la parte central que servirá para que los ciclistas recuperen fuerzas antes de afrontar los dos kilómetros finales. Esta jornada será la antesala del Angliru y se prevé gran desgaste por el viento que haga en la parte occidental de Cantabria.
Puerto de La Cruz de Linares
La 18ª etapa de la Vuelta a España contará con la doble ascensión al Puerto de La Cruz de Linares (8.3 kilómetros al 8.6%), en los alrededores de Oviedo, en un puerto de montaña que cerrará las etapas por el norte de España. La jornada contará con grandes clásicos de las carreteras asturianas como el Puerto de San Lorenzo (9.9 kilómetros al 8.6%) con rampas del 16% antes de afrontar la doble ascensión inédita a un puerto de gran dureza y con pendientes constantes al nueve por ciento en sus cinco primeros kilómetros en el que la ronda española quedará resuelta a falta de la etapa madrileña.