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VUELTA A ESPAÑA | ETAPA 10

Kuss: “Somos tres bazas”

El norteamericano continúa en lo más alto de la clasificación tras la crono de Valladolid. “Vingegaard no tiene nada que perder”, asegura.

Valladolid
Kuss, en el podio de Valladolid con el maillot rojo.
PEPE ANDRES

Un día más al frente de la general para Sepp Kuss, y no uno cualquiera, ya que era la contrarreloj, una jornada en la que teóricamente, tal como dijo el norteamericano en los días previos, podría hasta perder el liderato. No fue así. Se defendió de gran manera y sigue teniendo a los teóricos grandes candidatos para el triunfo final a más de un minuto. Viene de hacer Giro y Tour, con las respectivas conquistas de sus compañeros Roglic y Vingegaard, y ahora todos ellos están presentes en La Vuelta.

Tras lo sucedido a Valladolid, la pregunta a Kuss de si era candidato a ganar la carrera era ineludible: “Somos tres bazas muy fuertes. Demostré que tengo buenas piernas, pero quedan las etapas de los Pirineos y la tercera semana. En mi opinión, en esos días, si un corredor tiene piernas puede meter más de un minuto, especialmente en jornadas como el Angliru”. Nada más cruzar la meta de Valladolid, Sepp se montó en la furgoneta que el Jumbo tenía para avituallar. Se sentó en el asiento del conductor, con la puerta abierta, y las piernas en alto. Sus heridas en el rostro, todavía del tremendo golpe que se llevó en el Tour, no ocultaban su sonrisa.

“Estaba contento de empezar la contrarreloj de rojo, porque era la primera vez que empezaba una crono el último... y la primera vez que no me doblaron. Desde el coche, mi director (Engels) me decía que iba bien, pero no me daba referencias, por lo que no sabía tiempos. Ahora me siento mejor que en el Tour. La Vuelta es una carrera que me encanta, con menos tensión que en el Tour”, explicó Sepp en meta. Antes de subir al podio saludó a Miguel Indurain, presente en la ciudad pucelana: “No tuve las mismas piernas que tú, Miguel”. El navarro le respondió, también de buen tono: “Pero subiendo sí, eh”.

En la tabla, hay tres del Jumbo entre los siete primeros, siendo Vingegaard el ‘último’ de ellos, en séptimo lugar: “Jonas en principio no tiene mucho que perder y es un corredor atacante. Vienen días duros de montaña y si ataca en los puertos serán otros los que tengan que responder. Remco estará solo y trataremos de aislarle”. Roglic, campeón olímpico de contrarreloj, cedió veinte segundos con el citado Evenepoel: “Estoy muy contento con el resultado, porque podría haber sido mucho peor. Estoy feliz”.