Guillén: “Es un recorrido muy del gusto del espectador y con sterrato”
El director de La Vuelta hace balance en AS del recorrido para 2026. “Madrid volverá a ser final de Vuelta en 2027″, cuenta Javier sobre el futuro.
Con el recorrido de La Vuelta 2026 revelado en Mónaco, siendo uno de los más duros de siempre (más de 58.000 metros de desnivel acumulado) y una clara presencia mediterránea y andaluza, Javier Guillén, el director de la carrera, hace una primera valoración en AS, el medio oficial de la ronda española.
El recorrido de La Vuelta 2026 ya vio la luz. ¿Qué nos puede decir con el resultado final?
Es un recorrido muy potente. Deportivamente tendrá mucha dureza y, además, destaco la internacionalización de la carrera, ya que salir de Mónaco nos aporta mucha calidad y gracias a eso vamos a estar presentes en cuatro países. La crono inaugural estará bien, luego la segunda y tercera jornada en Francia ya tienen picante y, de ahí, a Andorra. Más montaña. La sorpresa de este año será el sterrato en la etapa de Castellón (la sexta), que es un elemento innovador en lo que a La Vuelta se refiere. El Mediterráneo hará de eje de conexión para buena parte del recorrido y la penúltima etapa tendrá un desenlace inédito que muchos pedían como es el Collado del Alguacil. El broche final será terminar en Granada con la Alhambra de protagonista.
Es, por desnivel acumulado, La Vuelta más dura de la década.
En los últimos años estamos viendo un aumento de calidad en los corredores y nosotros tenemos que compensarlo con un recorrido de mayor dureza para intentar ponerlo un poco difícil a corredores que están preparados para todo. Eso sí, siempre en aras del espectáculo y, por supuesto, respetando la esencia de nuestro deporte.
¿Fue sencilla la elaboración de este recorrido?
Lo teníamos muy en la cabeza desde hace tiempo. Sabíamos que tocaba volver a la Comunitat Valenciana, Murcia, Andalucía... y también queríamos estar presentes en las ocho provincias de esta última. Además, tendremos la contrarreloj en la última semana, lo que dará juego, y también cumpliremos un sueño en Granada. Alhambra significa La Roja (maillot de campeón de la carrera), y nosotros tenemos que vender argumentos más allá de lo deportivo.
Sin norte ni presencia en territorios habituales, como Asturias. ¿Por qué?
El territorio peninsular es muy grande y todos los años tenemos presencia en el norte. Esta vez queríamos terminar en Andalucía, pero también es duro para nosotros no estar en Cantabria, Galicia, País Vasco.... seguimos siempre un elemento de turno, y claro que la voluntad es volver por dichas zonas en 2027.
Granada será la octava ciudad en ser final de Vuelta, y la primera desde 1986 que no es ni Madrid ni Santiago de Compostela. ¿Hubo más opciones para terminar? (AS informó de los contactos con Canarias para ser final de Vuelta, una opción que se cayó a última hora por la negativa del Cabildo de Gran Canaria).
Lo primero, quiero agradecer a Madrid las ganas que tiene siempre de Vuelta y reafirmar que es siempre nuestro final natural y lo va a seguir siendo desde 2027. No cambiará. Lo que pasa es que alguna vez pedimos a Madrid la posibilidad de no terminar allí para descubrir otros finales de carrera, siendo siempre, como mínimo, de la misma calidad. Se trata un poco de refrescar el recorrido y es gracias a la generosidad de Madrid.
¿Teme que el calor, al ser una Vuelta con mucho sur, sea un problema?
Es un elemento climatológico que te puedes encontrar y en Andalucía, obviamente, siempre estará. Vamos en septiembre, que la anterior vez fue en pleno agosto, y una vez nos acerquemos a dichas etapas veremos las medidas que haya que tomar por las temperaturas en caso de que sea necesario. No será ningún obstáculo.
Aitana, Pandera, Calar Alto... nombres ilustres de la ronda española.
Hemos tratado de buscar un poco esa combinación de innovación y tradición. Además, se acumula mucho desnivel y serán jornadas que nos darán mucho juego. En La Pandera, por ejemplo, unimos la subida a la cuesta Valdepeñas de Jaén, la novedad del Collado del Aguacil en Granada, el ascenso al Bartolo por la zona del sterrato y el descenso por la parte asfaltada...
Habla del sterrato. Parecía que nunca estaría en La Vuelta. ¿A qué se debe su estreno?
Estábamos buscando algo atractivo, fácil, posible, que vaya de la mano con la competición y que no sea un elemento que pueda distorsionar en exceso, sino que nos acompañase en el recorrido. Tenemos balas guardadas en la recámara y esta era una de ellas para sacar este año.
Para terminar. 21 etapas, 21 perfiles. ¿Sensación final?
Es un recorrido muy del gusto del espectador. En las 21 etapas, todas, hay algo que nos muestra, que nos enseña, de estar atento. Al final todo dependerá del esfuerzo y del talento de los corredores, pero todo aquel que quiera aprovechar las etapas tendrá terreno para ello.
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